Las aspiraciones del City de estar entre los cinco primeros se vieron afectadas después de que el Southampton, descendido, aguantara un empate 0-0 en St Mary’s.
El colista de la Premier League defendió con todas sus fuerzas, pero los Blues estuvieron lejos de su mejor nivel en una tarde enormemente frustrante para el equipo de Pep Guardiola.

A pesar de dominar de principio a fin, el equipo local repelió todos los ataques del City para llevarse el punto, lo que significa que no igualará la peor marca anterior de un club de la Premier League.

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¿Qué sucedió?
Los primeros 45 minutos fueron unidireccionales, con el City superando y poniendo a prueba a un Southampton atrincherado en su área durante casi toda la primera mitad.

El incentivo de los locales era, sin duda, sumar al menos un punto y, por lo tanto, superar la peor marca anterior de la Premier League, con 11 puntos, establecida por el Derby County.

La cantidad de jugadores que bloqueaban el camino hacia el gol significó que Aaron Ramsdale rara vez se vio sometido a prueba en lo que fue una primera mitad para el olvido.

Era crucial que los Blues introdujeran más urgencia, con el peligro de que cuanto más tiempo se mantuviera el partido sin goles, más desesperada se volvería nuestra necesidad de romper el hielo.

Y eso fue exactamente lo que sucedió.

Guardiola dio entrada a Jeremy Doku al inicio del segundo periodo para animar nuestro ataque, que había flaqueado un poco con el calor de la costa sur.

El City intentó añadir más brío y dinamismo, pero las ocasiones seguían siendo escasas, y los jugadores y la afición del Southampton creían cada vez más que podían sacar algo del partido con cada minuto que pasaba.

Doku estaba causando problemas por la izquierda y, en el minuto 63, se coló en el área, cedió el balón y el disparo de Bernardo fue despejado por Jack Stephens.

No fue una jugada clara, pero había sido la mejor ocasión del partido hasta el momento.

El Southampton empezó a ser un poco más aventurero al entrar el partido en su último cuarto, con la afición local presentiendo un resultado sorprendente.

Los Blues necesitaban un poco de suerte o algo diferente, ya que el equipo local se veía bastante cómodo a pesar de la presión implacable.

En el minuto 76, parecía que el City iba a marcar cuando Haaland irrumpió en el área, pero su centro raso destrozó a los suplentes Nico O’Reilly y Savinho, sin que ninguno pudiera conectar y dejando la portería abierta.

En el minuto 84, un centro de Bernardo encontró la cabeza de Ruben Dias, pero su disparo fue desviado por Ramsdale.

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Los disparos comenzaron a llegar con frecuencia y rapidez a la portería de Ramsdale, pero una y otra vez parecían dar en un jugador del Southampton o no alcanzar la portería.

Al minuto de descuento, Omar Marmoush vio un disparo potente estrellarse en el larguero; era un día en el que el balón simplemente no entraba.

Los vítores de la afición local al final quizás evidenciaron lo poco que han tenido que celebrar esta temporada.

Para el City, fue una oportunidad perdida.