El Villarreal CF celebró las fiestas patronales de Sant Pasqual por todo lo alto. Los amarillos golearon al CD Leganés (3-0) en una exhibición fantástica del conjunto de Marcelino, que espoleado por su afición, volvió a bailar ‘con la morocha’ en La Cerámica. Esta vez para poner la Champions a tiro. Los goles fueron de Ayoze, por partida doble, y Nicolas Pepe.

Tras el apoteósico triunfo en Montilivi (0-1), gracias a un gol de Etta Eyong en el último suspiro, el Submarino volvía al Estadio de la Cerámica en plenas fiestas patronales de Sant Pasqual para buscar la cuarta victoria consecutiva en LALIGA y dar el penúltimo paso hacia el ambicioso e ilusionante objetivo de la Champions League. Enfrente, el equipo de Marcelino tenía al CD Leganés, que llegaba al duelo en situación de necesidad. Los pepineros están inmersos en la lucha por eludir el descenso a falta de tan solo tres jornadas para el final del campeonato.

Con tan solo cuatro días de descanso desde el último compromiso liguero, Marcelino decidió dar entrada a jugadores como Alfonso Pedraza y Dani Parejo, que comenzaron desde el banquillo en Girona.

La afición, animada desde el primer minuto, llevó en volandas al Villarreal. Consciente de lo que había en juego y contagiado por el espectacular ambiente en las gradas, el equipo fue con todo desde el pitido inicial. Primero lo intentó Baena, con un disparo que no encontró portería. Luego replicó Cisse, con un chut prometedor que se marchó desviado por poco. Ambos equipos tuvieron la opción de estrenar el luminoso antes de cumplirse el primer cuarto de hora.

El Villarreal quería iniciar con el balón y el Leganés asfixiaba en la presión. Raba y Neyou probaron los reflejos de Luiz Júnior. La línea defensiva de los blanquiazules presentaba oportunidades para los groguets a la espalda de los defensores visitantes.

En el 22’, Ayoze Pérez, empeñado en ganar el Zarra tras firmar un año maravilloso, adelantó al Villarreal en el marcador. El tinerfeño desvió ligeramente un disparo de Pedraza desde la frontal del área. Con un toque sutil y prácticamente involuntario, engañó a Dmitrovic para poner el 1-0.

El equipo de Marcelino no se conformó con ganar por la mínima y muy rápido logró anotar el 2-0. En el minuto 30, la conexión canaria dio sus frutos en el Villarreal. Yeremy filtró un pase excepcional al espacio para Ayoze Pérez, que, con un derechazo al palo lejano, volvió a superar al portero pepinero.

Al borde del descanso, Nicolas Pepe anotó el tercer gol. Rompió al espacio, Álex Baena le vio y le puso un pase maravilloso a la espalda de los defensas. En el mano a mano, el costa-marfileño no titubeó. Marcó el tercero para poner en pie a La Cerámica.

En la segunda mitad, con 3-0 en el marcador, el conjunto de Marcelino le puso cloroformo al encuentro. Aunque, con el Leganés volcado al ataque y dejando muchos espacios, los groguets pudieron ampliar la renta. En una transición ofensiva, Yeremy tuvo el cuarto tanto en sus botas, pero el portero pepinero le ganó la partida en el mano a mano.

Con un resultado tan contundente en el marcador, la afición se lo pasaba en grande, sacando todo el repertorio de cánticos groguets. Todos los sustituidos se llevaron ovación. Especialmente Ayoze, que le dio el relevo a Etta Eyong, al que la afición le reconoció su tanto en Montilivi con un fantástico recibimiento.

Al final, 3-0 para dar un golpe casi definitivo a la pelea por la Champions. Aún quedan dos partidos, pero la afición grogueta ya tararea el himno de la máxima competición continental.

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