EFEverde.- Las economías latinoamericanas pueden seguir creciendo sin devastar los bosques, declaró hoy a Efe Mariana Panuncio, directora del Programa de Cambio Climático de la organización WWF, quien citó a Brasil como un ejemplo de equilibrio entre expansión agrícola y reducción de la deforestación.
Según la representante de la organización ambiental, ese reto es “técnica y económicamente viable” para los países de América Latina. La clave, en su opinión, es reglamentar a través de políticas públicas los espacios que pueden ser desforestados y bajo qué condiciones, así como hacer cumplir las leyes que prohíben la deforestación y penalizar a quienes las transgreden.
También es importante establecer sistemas de incentivos positivos, como la tenencia de tierras para los pobladores, los créditos transferidos a campesinos bajo condiciones de preservación ambiental, o el pago de un mejor precio a productos procedentes de bosques con un buen manejo.
Rol de los bosques
“Los bosques poseen un rol crucial para enfrentar los impactos negativos del cambio climático. No sólo son un depósito de carbono, sino que también proveen de recursos como alimentos o medicinas, y contribuyen a la regulación de los recursos hídricos”, explicó la experta.
Por su parte, Josefina Braña, directora de política pública en el Programa Global de Bosques y Clima de WWF y participante también en la conferencia, afirmó a Efe que otro de los incentivos puede ser el pago a las comunidades campesinas por los servicios ambientales que presten.
Braña declaró que “es un mito que exista un conflicto entre el desarrollo económico y la conservación de bosques”.