En Amsterdam, el uso excesivo de bicicletas empieza a tener efectos un tanto negativos en su infraestructura. De acuerdo con Parool, un periódico local, Amsterdam tiene un exceso de bicicletas por lo que el gobierno ha tenido que crear un estacionamiento ciclista en una plataforma sobre el agua. Este sitio acuático planea contener a 7 000 bicicletas en el río IJ; aunque, para el 2030, el objetivo es llegar a 21 500.
Actualmente, el 57 por ciento de los ciudadanos que usan diariamente la bicicleta como medio de transporte. Sin embargo, las dimensiones de los estacionamientos ciclistas no se adecúan a las demandas de los habitantes de La Venecia del norte. Por consiguiente, el gobierno ha tenido que remover a más de 73 000 bicicletas de las calles, lo cual cuesta hasta cinco veces más que el costo de la liberación de la multa. La discrepancia tiene que ver con el descontrol de las bicicletas y el miedo de que aumente el precio de las multas, que podría provocar que, para evitar pagar el adeudo, las personas abandonen sus bicicletas confiscadas.
El exceso de bicicletas provoca el diseño único de una infraestructura, lo cual es un reto para mejorar la ciudad…