La conservación y restauración de los distintos tipos de hábitats costeros es fundamental para paliar los efectos negativos del cambio climático, según han constatado especialistas y técnicos de diferentes administraciones nacionales y extranjeras en el encuentro “Mirando al futuro: la restauración de humedales costeros, una herramienta contra el cambio climático”, celebrado en la Casa de las Mareas de Soano (Cantabria).
En el encuentro, enclavado en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, se han expuesto diferentes experiencias desarrolladas en la cornisa cantábrica, y especialmente los proyectos presentados por los miembros de la RSPB (Royal Society for Protection of Birds) de Gran Bretaña.
A lo largo de dos jornadas, diez ponentes mostraron cómo los humedales costeros son básicos para la protección contra los fenómenos extremos cada vez más frecuentes y la subida del nivel del mar, fenómeno que ya se está produciendo a escala global.
En el caso del Reino Unido, la presencia de numerosos territorios reclamados al mar en los últimos siglos para su transformación en terrenos agrícolas ha hecho que éstos sean el escenario ideal sobre el que experimentar nuevas técnicas de recuperación y restauración para transformarlos en lagunas costeras y marismas.