En 8 días, Londres alcanzó su límite preestablecido de producción de gas dióxido de carbono (NO2) para el 2016. Este hecho no sólo genera un impacto en el medio ambiente, también en la salud de los citadinos londinenses.

De acuerdo con los reportes de King’s College London, inhalar regularmente el gas NO2 en la contaminación se ha relacionado con problemas respiratorios y cardíacos, e inclusive con muerte prematura (2010).

Inclusive se estima que cada hora, 200 microorganismos de NO2 se liberan por metro cúbico de aire. Esto no sólo supera con los límites permitidos por la ley del Reino Unido, si no que las ciudades sólo tienen permiso de rebasar esos límites sólo 18 veces en un año. Según los datos del The Guardian, Putney High Street, Chelsea y Kensington rebasó por diecinovena vez su límite permitido.

Westminster_fog-1400x480

En conjunto, los 291 km2 de Londres alcanzó su límite anual de contaminantes NO2 en una semana, lo cual quiere decir que algunas áreas están experimentando los niveles de contaminación similares a los de Beijing y Shanghai. Andrew Grieve, analista de la calidad de aire, afirma que “Es sólo el centro de Londres, y Londres en su totalidad, tiene un problema muy grande con el NO2. El hecho de alcanzar su límite anual en tan sólo unos días ilustra cuán grande es.”

Si bien Londres ha reducido sus emisiones en material-particular (PM) y contaminantes de dióxido de sulfuro, el incremento en los niveles NO2 ha provocado un impacto importante en la salud de sus habitantes y visitantes. Uno de los principales factores que ha fomentado esta crisis es un impuesto bajo en los automóviles de diesel.

Mientras tanto el periódico The Atlantic, los cambios significativos comenzarán a partir de este año. El objetivo es que para el 2020, las áreas más congestionadas empezarán a solicitar cargos a los vehículos para acceder a ellas, lo cual reducirá el PM, NO2 y el dióxido de nitrógeno en un 50 por ciento.