Cuando te plantees qué animal tener, toma en cuenta el espacio real con el que cuentas (un perro grande en un piso pequeño no es lo lógico), qué es lo que vas a permitirle y qué no, que tiempo tienes para dedicarle y si no hay inconvenientes por parte de otros integrantes de la familia (alergias, rechazo) o de la comunidad o el arrendador de dónde vivas.

Una dieta verde

La parte más importante de la huella ecológica creada por perros y gatos proviene de su dieta. La comida para mascotas orgánica, es más saludable en todos los sentidos, para el planeta, los agricultores, la vida silvestre, el ganado y los consumidores.

Si compras pienso y dice “subproductos de la carnes” debes saber que se refiere a las partes del ganado que sobran de lo que consumen los seres humanos: los órganos, los intestinos, los pulmones, los ligamentos, etc. Puede que a algunos esto les parezca repugnante, pero no tiene por qué ser así; esos sub productos no nos los comemos nosotros por las razones que sean, pero no dejan de venir del mismo tipo de animal que el chuletón de la cena.

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Alimentar a nuestras mascotas con esos alimentos será preferible que quemar los restos del ganado que los seres humanos desechamos, con la consiguiente dosis de contaminación que ello representa.

Lo que no es aconsejable es darles enlatados ya que muchas latas tienen un revestimiento de resina epoxi que puede filtrar en el alimento un químico llamado bisfenol A (BPA).

Los investigadores han encontrado una posible relación entre la exposición al BPA y la creciente tasa de hipertiroidismo en los gatos, ya que se sabe que en los seres humanos se ha correlacionado este químico con una variedad de enfermedades, incluyendo la obesidad y enfermedades del corazón.

Los paseos Además de poner perdida la acera, las heces llevan amenazas potenciales para la salud. Los excrementos de los perros pueden contener E. coli, Salmonella, Giardia, lombrices intestinales y otros patógenos que son transmisibles a los seres humanos y a la vida silvestre.

 

 

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Recoger las deposiciones de nuestros canes es una obligación de cada dueño. Existen bolsas biodegradables para ello que puedes tirar a la basura con tranquilidad y hasta si tienes un sitio donde hacer compost, puedes agregar las heces y fabricar un abono de primera.

La caca de los gatitos tampoco es ninguna maravilla, ya que también puede contener varios tipos de parásitos y bacterias, pero la ser escrupulosamente limpios y usar su arena, la única precaución que se debe tener es No tirar ni la arena ni las heces por el inodoro, sino colocarlas en una bolsa herméticamente cerrada y ponerlas en el contenedor de basura orgánica.

En cuanto al tipo de arena no se recomienda las que son en base a sílice o arcilla, ni las que tienen aromas (los gatos son muy sensibles a los olores y pueden afectarles el olfato o darles alergia). Lo mejor serán las de origen vegetal a base de trigo, maíz, mazorcas de maíz molidas, pellets de alfalfa y pellets de periódicos reciclados.

 

Fuente: http://www.ecoticias.com/naturaleza/111192/ecologicamente-responsables-nuestras-mascotas