Bogotá D.C. febrero de 2016. El agua de los ríos, lagos, cuencas, arroyos y lluvias; así como el agua de las ciudades, las fuentes, los hogares, la que bebemos todos los días, y la que utilizamos en nuestras actividades diarias, es indispensable para nuestra supervivencia y calidad de vida, por tanto TODA AGUA ES BENDITA, y como una bendición debemos ahorrarla, protegerla y cuidarla.
El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, invitan a todos los colombianos a tomar consciencia sobre la importancia de este recurso hídrico y a valorarla como una bendición. A su vez invita a toda la comunidad religiosa a sumarse voluntariamente y a promover el mensaje de ahorro.
Gabriel Vallejo López, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, afirma que estamos viviendo la fase más intensa del fenómeno de El Niño, y hace un llamado urgente a todo el país para sensibilizarse frente al tema y asumir una postura de ahorro lo antes posible, con el fin minimizar los efectos negativos que vive gran parte del territorio nacional.
Por su parte, Carlos Iván Márquez Pérez, director de la UNGRD, resalta la necesidad de comprometernos con el ambiente y con los miles de colombianos que necesitan de todo un país. «Hoy más que nunca debemos hacer uso eficiente del agua. Hay regiones que están en emergencia y nosotros somos los primeros en ser llamados a ser responsables por la gestión del riesgo en todos sus ámbitos».
Con esta etapa DEL AGUA BENDITA, fortalecemos el movimiento «Todos contra el derroche», nuestro propósito es que todos los colombianos reflexionen sobre el inmenso valor de este recurso y que creen hábitos de ahorro desde su interior, motivados por sus propias creencias y compromisos. Porque en tiempos de sequía pensemos antes de gastar.