Cuando se trata de proteger las costas del mundo, las mejores soluciones pueden depender más de examinar la manera cómo valoramos los recursos naturales existentes que de la infraestructura moderna. Un nuevo informe recomienda el uso de modelos de los sectores de la ingeniería y de los seguros para reevaluar los beneficios que proporcionan ciertos hábitats, como los manglares y los arrecifes de coral, en vez de la construcción de muros contra las inundaciones y el aumento del nivel del mar.
Se sabe bien que los arrecifes y los manglares reducen el impacto de las olas que golpean las costas, disminuyendo de esa manera los riesgos de inundaciones y de erosión. Pero hasta ahora, el argumento económico para invertir en tales hábitats ha sido menos claro. El documento Managing coasts with natural solutions: Guidelines for measuring and valuing the coastal protection services of mangroves and coral reefs (i) (Gestionar las costas a través de soluciones de la naturaleza: Directrices para medir y evaluar los servicios de protección costera proporcionados por los manglares y los arrecifes de coral) busca abordar esta falta de pruebas y reorientar el análisis de costos y beneficios entre la infraestructura construida o “infraestructura gris” y la “infraestructura verde”, basada en procesos ambientales.
Medir y valorar los servicios proporcionados por los manglares y los arrecifes de coral
Michael Beck, científico marino principal de The Nature Conservancy, (i) codirigió el informe junto a Glenn-Marie Lange, asesora técnica de la Alianza Mundial para la Contabilidad de la Riqueza y la Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (WAVES) del Banco Mundial, (i) recibiendo el apoyo de la Universidad de California (a través de sus sedes en Santa Cruz, Davis y Santa Bárbara) y la organización Resources for the Future. Beck, a partir de un enfoque innovador de la medición de los beneficios de los sistemas de los ecosistemas, aplicó técnicas de evaluación que habitualmente se usan en los sectores de la ingeniería y de los seguros.
Según explicó Beck “una manera típica de valorar los beneficios que ofrecen los arrecifes de coral y los manglares en materia de protección contra las inundaciones es preguntarse: ‘si pierdo esos hábitats, ¿cuál es el costo de sustituirlos por un dique o un rompeolas?’. Pero al aprender de los sectores de la ingeniería y de los seguros, podemos hacer un trabajo mucho mejor y medir de manera directa los beneficios de la reducción de las inundaciones. Mediante la comparación de los daños previstos causados por las inundaciones con los daños que se producirían si se perdieran los arrecifes y los manglares, obtenemos una diferencia que representa el valor de contar con esos recursos. Este enfoque se conoce como la función del daño esperado”.
El informe demuestra que los manglares y los arrecifes no solo tienen un valor ecológico, sino que también son importantes en términos económicos y sociales. Hasta la fecha, los servicios de los ecosistemas proporcionados por los manglares y los arrecifes de coral que han sido altamente valorados son los servicios de abastecimiento, tales como el nivel de producción de peces o de madera que un hábitat puede proporcionar. Este nuevo trabajo acerca del valor de la reducción de las inundaciones es una de las primeras evaluaciones rigurosas de los servicios de regulación que se pueden hacer a escala nacional y mundial.
Una solución viable para un tema de preocupación mundial
Los impactos en conjunto del crecimiento de la población, la urbanización y el cambio climático continúan haciendo que la defensa de las costas sea un desafío cada vez mayor. (i) En todo el mundo, cientos de millones de personas están en peligro de ser afectadas por inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos, y el costo económico de los daños aumenta marcadamente. En los últimos 10 años, las aseguradoras han pagado más de USD 300 000 millones (i) solo por pérdidas en las zonas costeras causadas por tormentas.
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