Treinta y un partidos después, el FC Barcelona sigue sin perder. De hecho, suma un nuevo triunfo, esta vez en la Liga contra el Sporting del ‘Pitu’ Abelardo, y ya es más líder en la clasificación, a seis puntos del Atlético de Madrid y a siete del Real Madrid. Porque los azulgrana se han puesto al día en la competición doméstica, después de jugar el partido de la jornada 16 aplazado por la disputa del Mundial de Clubes, en el regreso de Luis Enrique a casa y en el reencuentro con Halilovic, cedido por el Barça al conjunto de Gijón.

Pero el protagonista del duelo ha sido Lionel Andrés Messi, que ha jugado con el brazalete de capitán. Por superar otra cifra redonda, la del gol 300 en la Liga, pero también por su trascendencia en la creación del juego y en la culminación de las jugadas. Porque a través de sus botas se ha gestado buena parte del peligro de un Barça que ha sabido tener paciencia para superar a los asturianos. No la ha perdido ni con el 0-0, con una firme telaraña defensiva de jugadores sportinguistas, ni con el 1-1, tras un gran contragolpe de los locales tres minutos más tarde del 0-1. Esta ha sido una de las claves de la victoria del equipo azulgrana, que ha contemporizado el juego, ha tocado bien, ha cambiado constantemente la dirección del juego y ha buscado el espacio y el momento idóneo para hacer daño.

El gol de Messi, el 300 en la Liga en su cuenta particular, ha llegado con un gran disparo desde fuera del área, no muy potente pero sí muy bien colocado, que ha roto la línea defensiva asturiana y se ha colado por el palo derecho de la portería de Cuéllar (0-1, 24′). Una acción que ha sido precedida por un uno contra uno de Suárez con el portero del Sporting, que ha acertado a desviar el remate del uruguayo (20′).

Messi, sin embargo, no ha tenido suficiente con los 300 y ha seguido haciendo crecer la cifra. Además, su segundo tanto del partido ha servido para volver a romper el equilibrio que había vuelto a poner el Sporting, sólo dos minutos después del 0-1 y en una salida rápida a la contra que Carlos Castro ha finalizado (1 -1, 26′). Con casi la misma rapidez que los locales, y en una buena triangulación con Suárez, que ha aguantado bien el esférico de espaldas en el interior del área, el ’10’ del Barça ha recibido la pelota y, con el exterior de la bota del pie izquierdo, ha puesto el 1-2 (30′).

Luis Suárez, tras fallar un penalti (61′), se ha rehecho con un auténtico golazo para resarcirse. El uruguayo ha seguido consolidando su posición en la clasificación del Pichichi, con el 24º gol en la Liga, el 40º de la temporada, tras recibir el balón de espaldas en un pase de Aleix Vidal, superar al defensa con dos recortes y enviar una magnífica rosca al segundo palo (1-3, 66′).

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