La escuela autosustentable que se construyó durante el verano en Jaureguiberry abrió sus puertas el pasado miércoles cuando se le entregaron las llaves del lugar a las autoridades de la educación pública.
El proyecto ideado por el arquitecto estadounidense Michael Reynolds se llevó a cabo gracias al trabajo de decenas de voluntarios uruguayos y extranjeros, a la organización Tagma y a la empresa Earthship Biotecture que lidera Reynolds con más de 45 años de experiencia en construcción autosustentable.
La nueva escuela pública será de modelo rural y permitirá a la comunidad vivir a diario la reutilización de residuos, el aprovechamiento de recursos naturales y el respeto hacia el medio ambiente.
El edificio está ubicado a 80 kilómetros de Montevideo, en el departamento de Canelones y tiene 272 m2. Cada año albergará a 100 niños de la zona que vivirán una experiencia increíble de aprender en contacto directo con la naturaleza.
El centro educativo cumple con todos los requerimientos de ANEP para levantar una escuela pública y se utilizaron para su creación materiales tradicionales y no tradicionales con reutilización de residuos como vidrios, llantas, plásticos, latas y cartones.
Quienes llevan a cabo el proyecto solicitan la colaboración de la población para la finalización total de la obra y para “poder asegurar el trabajo con los niños de Jaureguiberry durante todo el año”.