21 de marzo de 2016, Roma –La FAO lanzó hoy una nueva iniciativa que tiene como objetivo impulsar el papel fundamental de los bosques para mejorar la calidad y el suministro de agua, con motivo del Día Internacional de los Bosques que promueve la ONU.
El programa, centrado específicamente en la estrecha relación entre los bosques y el agua, empezará por buscar formas de promover la seguridad hídrica en ocho países de África occidental: Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Mali, Mauritania, Níger, Senegal y Sierra Leona. La Organización de la ONU trabajará con las comunidades locales para aumentar su concienciación sobre la interacción entre los bosques y el agua y ayudarles a integrar el manejo forestal en sus prácticas agrícolas con el fin de mejorar el suministro hídrico.
La FAO aprovecha la celebración este año del Día Internacional de los Bosques para llamar la atención sobre cómo los bosques pueden contribuir a mejorar la disponibilidad de agua, especialmente en los países con escasez de este preciado recurso, que se está haciendo cada vez más importante de cara al cambio climático.
«Los desafíos son muchos, pero el objetivo está muy claro: garantizar la gestión sostenible de los recursos forestales e hídricos del planeta», señaló el Director General de la FAO, José Graziano da Silva en su declaraciones en la ceremonia del DIB. «Promover la restauración forestal y evitar la pérdida de bosques –añadió- requerirá un aumento significativo del nivel de fondos y de financiación innovadora, incluyendo de fondos privados y los inversores tradicionales, en los próximos años».
«La FAO se compromete a proporcionar una plataforma neutral para la negociación y el diálogo, que fomente una mayor interacción entre todos las partes que trabajan para lograr bosques gestionados de manera sostenible, subrayó Graziano da Silva.
Mejorar el seguimiento
El programa despega con un primer objetivo en la creación de un marco de monitoreo de los bosques y el agua para ayudar a los países a evaluar los beneficios potenciales de los bosques en relación a los recursos hídricos. Ello implica el desarrollo de un conjunto de indicadores de seguimiento normalizados y métodos de campo para identificar qué intervenciones de manejo forestal resultan en una mejor calidad del agua y un mejor suministro. Estos datos se utilizarán a su vez para desarrollar prácticas y políticas mejor informadas y poder aprovechar todo el potencial de los bosques en la mejora del abastecimiento de agua.
El marco de seguimiento se pondrá a prueba en las tierras altas de Fouta Djallon, en África occidental, con actividades de campo que se inician este mes. El proyecto, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, está siendo implementado conjuntamente por la FAO, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Africana (UA).
Los bosques y el ciclo del agua
La seguridad hídrica de ocho de cada diez personas en el mundo está amenazada. Los bosques tienen un papel importante en el suministro y la regulación del agua a nivel local y regional en diversas formas, desde recargar los acuíferos y controlar la erosión a promover la lluvia por evapotranspiración.
Las cuencas hidrográficas boscosas y los humedales aportan alrededor del 75 por ciento de los recursos de agua dulce del planeta, mientras que más de un tercio de los mayores núcleos urbanos del mundo dependen de bosques protegidos para una proporción importante de su agua.
Además de mejorar el suministro, los bosques también mantienen la calidad del agua: se estima que cada dólar EEUU gastado en el manejo sostenible de los bosques en las cuencas hidrográficas puede ahorrar entre 7,5 y 200 dólares en costes de tratamiento del agua.
«El papel de los bosques para el agua es cada vez más importante en vista del cambio climático, con una mayor incidencia de eventos climáticos extremos, como inundaciones y sequías, y el aumento de la inseguridad hídrica», aseguró el Director General Adjunto de la FAO para los Bosques, René Castro. «El nuevo programa que hemos lanzado hoy –explicó- tiene como objetivo mostrar que la actividad forestal no siempre compite por el agua con la agricultura y el desarrollo urbano, sino por el contrario, puede abordar los problemas de seguridad hídrica y alimentaria y producir paisajes más resilientes».
El Día Internacional de los Bosques rinde homenaje y a la vez conciencia sobre la importancia de todos los tipos de bosques y de los árboles fuera del bosque, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
La FAO también aprovechó esta jornada para poner de relieve la destacada contribución de los bosques al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Mientras que el ODS 15 aborda la necesidad de gestionar de forma sostenible los bosques y los árboles, los bosques desempeñan también un papel vital en la consecución de aquellos objetivos relacionados con la erradicación de la pobreza, el logro de la seguridad alimentaria, y garantizar una energía sostenible, en particular del ODS 6 relativo al suministro de agua potable y saneamiento.