El sueño de cualquier persona preocupada por el medio ambiente es poder recuperar un canal o río contaminado y así revitalizar la calidad tanto del agua como del paisaje. Se requiere de una serie de herramientas ecosustentables, tales como una educación ambiental y materiales facilitadores, para desarrollar sistemas que traten aguas urbanas contaminadas.
Si bien hay cuantiosos proyectos y sistemas ecológicos de este tipo, muy pocos se enfocan en hacerlo a través de la oxigenación del agua y la presencia de una colonia bacteriana que se alimenta de la contaminación. Un ejemplo de este sistema es BioMatrix, empresa escocesa que permite recuperar las aguas de urbanas contaminadas a un costo realmente accesible.
Utilizando sistemas de tratamiento en flotación, Biomatrix busca la mejora significativa en la calidad del agua reduciendo los niveles de materia orgánica, sólidos en suspensión y metales. Esto se consigue a través de flotadores termo-sellados de Polietileno de Alta Densidad ensamblados con juntas de acero inoxidable cortadas con láser; permitiendo así una base sólida para soportar el peso del sustrato y las plantas, así como corrientes de agua muy fuertes. Estos ratios funcionan en un amplio rango según las variables como el tipo y carga de contaminantes, el volumen y el flujo de la masa del agua.
Esto logrará que un reactor oxigene el agua y permita el desarrollo de la vida acuática, para a continuación usar una colonia bacteriana que se alimente de la contaminación. Así, las plantas comenzarán un proceso de autoregulación, en el que ocasionalmente se necesite dar mantenimiento como podas o reposición de plantas.
El objetivo no sólo es recuperar la calidad del agua, también crear islas flotantes –como las chinampas mexicanas– con diversas plantas que añadan belleza y espacios verdes en ambientes urbanizados. Como sucedió en la ciudad de Manila, en las Filipinas, en donde el canal de Paco pasó de ser un pantano lleno de basura a un hermoso parque, con flores, árboles y agua limpia.
ecoosfera.com