No podía ser de otra manera y este Villarreal CF llamado a hacer historia acudirá a un escenario mítico como Anfield con ventaja gracias a un tanto de Adrián en el descuento, un gol que provocó el éxtasis de El Madrigal y decidió un encuentro de ida intenso, de muchas alternativas y precioso ambiente. Basilea está más cerca.
El segundo tiempo comenzó movido. De un lado, Jürgen Klopp sorprendió retirando del campo a su hombre de mayor calidad, Philippe Coutinho. Del otro, Cédric Bakambu inició las hostilidades con un peligroso cabezazo a la salida de un córner que se estrelló en el exterior del palo y Mario Gaspar le acompañó con un peligroso disparo sin ángulo.
Continuaron las alternativas y el siguiente golpe corrió a cargo del Liverpool. Allen levantó la mirada y dibujó un gran pase a Firmino, cuyo latigazo fue repelido por Asenjo y la madera. Palo por palo. Complicado encontrar más igualdad. Con cada ocasión, el rival respondía y equilibraba la balanza.
Así se llegó al último tramo, cuando ambos conjuntos acusaron el tremendo esfuerzo realizado y se dejaron llevar por el frenetismo. Bakambu y Alberto Moreno tuvieron la victoria en sus botas en un final frenético, pero lo mejor estaba por llegar. Los locales aprovecharon un despiste mortal por parte del Liverpool y tiraron una contra letal. Denis Suárez pisó área y tuvo la sangre fría para regalar la gloria a Adrián, que embocó la red. Fue el broche perfecto para un inolvidable partido que deja al Villarreal a medio camino de Basilea. Siguiente parada hacia la historia: Anfield.
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