Un parque natural del caribe colombiano es un modelo de conservación de especies marinas y terrestres con el apoyo del turismo ecológico, que ha implantado medidas como la eliminación del uso de bolsas de plástico en ese territorio.
Los nativos del Parque Nacional Natural Los Corales del Rosario y San Bernardo se encargan de la protección de su entorno con ayuda de guías que les han enseñado a transformar sus prácticas económicas para beneficio de la naturaleza y del turismo.
“En un principio se dedicaban a la pesca artesanal, ahora son guías ecológicos responsables que dejaron prácticas de deterioro del medio ambiente, como la pesca informal de langosta o de cangrejos”, explicó a Efe el director de la Fundación Diving Planet, Andrés Obregón.
La Fundación apoya los hoteles ecológicos de las islas, situadas a una hora en barco de Cartagena de Indias, y sugiere a los turistas alojarse en ellos cuando deciden pernoctar en el parque ya que se preocupan por la protección del medio ambiente mediante iniciativas como el uso de energía generada por paneles solares.
Entre las especies protegidas del parque natural están los manglares ya que sus raíces dan refugio a peces pequeños que se meten allí para escapar de los depredadores de mayor tamaño.
Los que se quedan por fuera nadan entre algas marinas y conviven con los corales, seres vivos que aunque no se pueden mover proporcionan alimento y resguardo a otras especies, además de adornar el fondo marino con tonos cálidos como el amarillo, el rojo y el verde.
Los corales también están entre las especies protegidas en este parque de 120.000 hectáreas porque son vulnerables a enfermedades.
“Lo que más se ve afectado por el descuido de las personas es el coral porque si lo pisas o lo tocas muere porque tiene una baba que lo cubre y si se la quitas queda propenso a enfermedades que los vuelven blancos”, dijo a Efe el instructor de buceo de Diving Planet, Moisés Granados.
Los habitantes de las islas buscan transmitir sus formas de preservación del medio ambiente a los turistas y por ello hicieron un montaje teatral que explica las consecuencias de arrojar basura, especialmente el efecto dañino de las bolsas de plástico en el ecosistema marino.
“Si tiras la basura al mar, a la fauna marina, la vas a amenazar. Cuide, cuide, cuide, cuidemos nuestros mares; cuide, cuide, cuide, cuidemos nuestros mares”, cantan los niños del grupo de teatro Casa de la Cultura.
Los artistas cuentan en su obra que las tortugas confunden las bolsas de plástico con medusas, su alimento natural, y al no poder digerirlas les causan problemas intestinales y mueren.
Asimismo, mediante el teatro explican los efectos de los elementos plásticos en los aves marinas, como los alcatraces, que mueren por la ingestión de estos.
“Si pones la basura en su justo lugar a muchos animales la vida has de salvar”, afirma el grupo de teatro.
Como parte de la campaña de preservación de las especies de las islas, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia y la oficina del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) hicieron un concurso con la campaña “Reembólsale al Planeta”.
Los cinco ganadores fueron al parque natural para ver cómo los nativos de las islas y autoridades ambientales han contribuido a la conservación ambiental.
“Esa franja protegida es espectacular, todavía se siente la naturaleza como en su estado natural (…) me impactaron los corales, el pez soldado y mucha vida marina hermosa”, manifestó a Efe Ana Judith Galeano, una de las turistas.