Portugal se llevó el primer cupo para semifinales de la UEFA EURO 2016 despúes de igualar 1-1 con Polonia, partido que se definio en serie de tiros libres desde el punto penal.. .Con el precedente de la victoria de Polonia frente a Suiza, los de Fernando Santos no dieron opción a sus rivales y estarán en la semifinal de Lyon.

En su mejor participación en una UEFA EURO (debutó en 2008 cayendo en la fase de grupos y repitió actuación en 2012 como coorganizadora), el combinado polaco inició de la mejor forma posible el envite de cuartos de final. A los dos minutos, el lateral derecho Łukasz Piszczek realizó un cambio de juego que Cédric midió mal, el veloz Kamil Grosicki puso la quinta marcha y Robert Lewandowski estrenó su casillero goleador en la UEFA EURO 2016 al rematar de primeras. Definición de 9.

Tras un aviso más de los polacos y un disparo lejano de Cristiano Ronaldo, Renato Sanches puso las tablas con un zurdazo potente desde fuera del área en una jugada que inició y en la que Nani le asistió de tacón. Tocó en Krychowiak, pero lo cierto es que la nueva perla del FC Bayern München anotó con la zurda, la pierna ‘malo’. En su primer partido como titular se estrenó como goleador de A Selecção das Quinas (nueve internacionalidades).

Con el 1-1 durante los primeros 90 minutos, el partido se fue a la prórroga. En los 30 minutos extra, más miedo y cansancio añadido. Ambos habían disputado prórroga en octavos de final, y los polacos superaron la ronda desde los once metros.

Ahí, en la tanda de penaltis, Portugal hizo un pleno y Jakub Błaszczykowski falló el tercero para que Ricardo Quaresma fuese el héroe. Cuarta semifinal en las últimas cinco ediciones de la UEFA EURO para los lusos, que buscarán ante Gales o Bélgica disputar su segunda final.

Jugador del Partido: Renato Sanches (Portugal)
El joven y flamante fichaje del Bayern no se amilanó, asumió responsabilidades y fue el autor del gol de Portugal con un zurdazo de mucho nivel. En la tanda de penaltis definió sin titubear su disparo desde los once metros. Sigue creciendo Renato en una Portugal que sabe que tiene un diamante en bruto.