Julio César La Cruz le dio el jueves a Cuba la primera medalla de oro en el boxeo olímpico de los Juegos de Rio 2016, al imponerse en la final de la división de los semipesados con lo que sabe hacer muy bien: Bailar y conectar golpes efectivos.

La Cruz se convirtio en el primer monarca olímpico cubano en la categoría de menos de 81 kilogramos. Apodado «La sombra» por su estilo irreverente de correr, bailar, pararse y conectar sus directos al rival, La Cruz superó al kazajo Adilbek Niyazymbetov (3-0) con tarjetas de 29-28, 29-28 y 29-28.

Tras el campanazo final del tercer round, el cubano hizo su ya característico baile en el centro del ring. Respiro para Cuba, que finalmente mete un oro luego de estar ausente en lo más alto del podio en las primeras cuatro finales.

El equipo isleño, que trajo un pugilista para cada una de las 10 divisiones del boxeo de hombres, apuntaba a mejorar su cosecha de dos oros conseguida en Londres 2012. Cuba aún puede lograrlo, ya que se avanzó a dos finales: En los gallos con Robeisy Ramírez y en los medianos con Arlen López. La jornada del jueves dejó en el camino al mexicano Misael Rodríguez, que perdió en semifinales ante el uzbeco Bektemir Melikuziev en la categoría de menos 75 kilogramos. Rodríguez ya había asegurado el bronce, la primera presea de México en cualquier deporte en las justas de Río.