(MADS). Con una inversión de $1.557 millones, el proyecto «Guardabosques de la Sierra Corazón del Mundo» se dedicará a la protección y conservación de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el departamento del Cesar. Así lo anunciaron el Ministro de Ambiente y Desarrollo, Luis Gilberto Murillo y el Director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel.

La iniciativa busca dar solución a las diferentes problemáticas de este importante macizo montañoso, como disminuir la presión sobre la biodiversidad, producto de la ampliación de la frontera agrícola, especialmente sobre los nacederos de agua y las zonas de recarga de acuíferos en las principales cuencas hidrográficas de las zonas de influencia directa de los pueblos indígenas arhuacos.

Adicionalmente, se busca prevenir la expansión de los cultivos con fines ilícitos y actividades asociadas al narcotráfico e ilegalidad y al mismo tiempo promover el territorio ancestral arhuaco como el primer espacio de paz territorial sostenible, mediante la ampliación y saneamiento de los resguardos.

Según el ministro Murillo Urrutia, «acuerdos inclusivos con los pueblos indígenas, como estos, contribuyen a la construcción de la paz en la región. ‘Guardabosques corazón del mundo’ es un proyecto de la comunidad arhuaca que ha venido avanzando, demostrando que sí se pueden eliminar cultivos ilícitos, se pueden recuperar de manera natural los ecosistemas y se puede apoyar a la comunidad con seguridad alimentaria y salud».

Por su parte, Amado Villafañe, del pueblo arhuaco, celebró el compromiso del Gobierno Santos con el programa ‘Guardabosques Corazón del Mundo’ y dijo: «este programa evidencia los principios que componen la espiritualidad del ser viviente y es un programa incluyente porque allí estamos todos para el beneficio de la naturaleza» puntualizó el líder.

Además, se anunció otro proyecto que se hizo realidad gracias al esfuerzo conjunto con el Ministerio de Ambiente y el trabajo de conservación que se adelanta con los pueblos arhuacos, para darles un mejor destino a las compensaciones que se reciben por parte de las empresas privadas con actividades mineras en la región. «Con el proyecto de Compensación Forestal Serranía del Perijá, el departamento del Cesar le dice sí a la paz. La apuesta es poder demostrar que las compensaciones de las empresas mineras, pueden reorientarse y convertirse en una oportunidad para resarcir a las comunidades locales y principalmente al entorno natural y articularlo a los procesos de ordenamiento de cuencas que se adelantan aquí», explicó Villalobos Brochel.