23 de septiembre, 2016 —La relatora especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas urgió hoy al gobierno de Estados Unidos a suspender la construcción del oleoducto Dakota Access por constituir un grave riesgo para el agua potable de la Reserva Sioux de Standing Rock, en el estado de Dakota del Norte.
En un comunicado Victoria Tauli-Corpuz también afirmó que ese proyecto amenaza con destruir sitios sagrados y de sepulturas de ese grupo étnico.
El llamamiento tiene lugar después de la suspensión temporal de la construcción y el reconocimiento de la necesidad de celebrar consultas, manifestado por el Departamento del Ejército, encargado de la edificación de la obra en conjunto con la corporación Energy Transfer LCC.
La experta consideró que a la tribu se le negó el acceso a la información y fue excluida de las consultas realizadas durante la planificación y la evaluación ambiental preliminar del proyecto, que no tomó en cuenta la presencia de la reserva en sus proximidades.
Tauli-Corpuz afirmó que en correspondencia con su compromiso de aplicar la Declaración de los Pueblos Indígenas, Estados Unidos debe consultar de buena fe con las comunidades afectadas para asegurar que cuenta con su consentimiento libre e informado antes de aprobar proyectos de este tipo.
La relatora también denunció que los líderes y miembros de la comunidad que se han manifestado pacíficamente contra el oleoducto han sido intimidados, hostigados y juzgados, y solicitó la protección plena y el respeto al derecho a la libre expresión de esos indígenas.
Los manifestantes han acampado en un punto donde el oleoducto de 1.900 kilómetros de longitud atraviesa el rio Missouri, del cual la nación Siuox se provee de agua.
El oleoducto comienza en los campos de petróleo en Bakken, Dakota del Norte, y concluiría en Illinois, cruzando por cuatro estados.