Con el uso de residuos del maíz en la fabricación de pañales y toallas higiénicas, tres estudiantes de la Universidad Nacional sede Medellín encontraron la forma de aportar al desarrollo sostenible y a la preservación del medioambiente.
Este proyecto es uno de los 10 finalistas del Premio Latinoamericano Gabriel Betancourt Mejía, en el cual compiten frente a otros de Argentina, Cuba y Brasil, elegidos entre casi 100 propuestas.

El equipo presentó en Bogotá el proyecto ante expertos que lo evaluarán para escoger los tres mejores. Esta propuesta, la cual se encuentra en su etapa inicial, nació en un semillero de investigación como un trabajo conjunto de Verónica Valencia y Sindy López, estudiantes de la Universidad Nacional sede Medellín, y Juan Pablo Vélez, del Instituto Tecnológico Metropolitano.

“Identificamos una falencia muy fuerte en Latinoamérica, porque según la FAO ningún país supera el 15 por ciento de material reciclado cada año, por lo que se generan muchos residuos orgánicos que son desaprovechados, pues aunque tienen un ciclo de degradación muy bajo no se utilizan para otros procesos”, explicó Alejandro Valencia, docente del semillero de investigación que acompaña a los estudiantes. Asimismo, se dieron cuenta de que los productos de higiene generan graves problemas ambientales por su largo proceso de degradación.

Según Valencia, en sus primeros dos años de vida, un niño puede usar en promedio de dos a cuatro pañales diarios, y una mujer puede utilizar 9.100 toallas higiénicas en toda su vida, pero una sola puede tardar hasta 500 años en descomponerse.
Los jóvenes decidieron producir estos elementos con residuos agroindustriales y eligieron el maíz porque de él se puede extraer buena cantidad de celulosa, elemento indispensable para la fabricación de pañales y toallas. “De la hoja se puede obtener el 40 por ciento de celulosa, y sabemos que la hoja no se usa para nada más”, añadió Valencia.