Si de un día para el otro decidiéramos cesar de hacer un reciclaje de los desechos de cada casa, no veríamos grandes cambios en nuestras vidas, pero hay que tener en cuenta que, en promedio, cada individuo genera 2 kilos de basura por día. En la actualidad la población mundial es de casi 7.200 millones de personas, por lo que, si todos los residuos acabaran en un vertedero, ello implicaría que cada día se sumarían unos 14 mil millones de kilos de desechos.

El impacto de no reciclar por un solo día será más notable en el planeta en su conjunto, ya que nuestros recursos naturales son finitos y por cada árbol que se planta, se talan muchos más por lo que la tasa de deforestación aumenta más rápido que la velocidad de crecimiento de los nuevos, eso significa que, si no reciclamos, por ejemplo, el papel, nos quedaremos sin recursos en muy poco tiempo. Ahora, tomemos estos datos y multipliquémoslos por todos los días de una semana o de un mes, un año, un lustro, una década. No se necesita más que un poco de sentido común, para entender que esto sería sin dudas el fin del mundo que conocemos.

Excusas para NO reciclar

La mayoría de nosotros creemos que reciclar es algo que DEBE hacerse, pero también hay mucha gente que piensa que, si tiran lo que sea donde sea, en vez de preocuparse de separar y depositar en los contenedores correspondientes el producto de sus desechos, “no pasa nada” y alegan para ello algunas (o todas) de las siguientes razones. «Es un inconveniente» Esta parece ser la razón número uno por las qué las personas no reciclan. Pero lo que en realidad significa es que no quieren hacer un esfuerzo extra o molestarse en poner algo de su parte, para solucionar un problema que nos afecta a todos (ellos incluidos).

Fuente: medio ambiente

ecoticias.com