Efeverde.- Los zoológicos se han convertido en «reservorios genéticos» que permiten criar especies en situación de peligro y volver a introducirlas en sus hábitats, e incluso evitar que se extingan, por lo que la labor de estos centros puede considerarse como una «herramienta de sostenibilidad»
Así lo ha expuesto la educadora y bióloga de Loro Parque Fundación, Yaiza Martín, durante una conferencia hoy en Madrid, en la que también ha señalado que “vivimos una crisis medioambiental”.
“El crecimiento de la población cada vez deja menos espacio para la biodiversidad“, ha explicado Martín, a lo que ha añadido que la extensión de los bosques en el año 2000 suponía el 31 por ciento de la superficie terrestre, mientras que para el 2050 se estima que esta cifra se habrá reducido al 22 por ciento.
“Esto implica que más de la mitad de la biodiversidad estaría en peligro”, ha señalado.
Por ello, en la actualidad los zoológicos han pasado de ser un “centro de ocio con una colección de animales” a entenderse como una “herramienta para la conservación, la educación y la investigación” de la biodiversidad.
“Los animales en cautividad nos proporcionan información que de otra manera no se podría conseguir”, ha manifestado, y ha citado como ejemplo un estudio que se está haciendo con las orcas de Loro Parque sobre bioacústica y sobre el sistema reproductivo de las hembras de esta especie.

Los proyectos de Loro Parque
El compromiso para la conservación de la naturaleza que tiene Loro Parque incluye diversos proyectos tanto dentro como fuera del recinto para “hacer estudios que luego se aprovechan para utilizarlos en proyectos ‘ex-situ’ -con animales en libertad-“, así como acciones de conservación para salvar especies amenazadas.
La fundación, creada en 1994, invierte todo el dinero que recibe en sus proyectos, que aportan mucha información sobre “fisiología, toxicología y comportamiento” de los animales.
“La finalidad no es fomentar la cautividad, sino todo lo contrario”, ha señalado.
Para el 2017 Loro Parque Fundación tiene 36 proyectos previstos en 30 países del mundo, muchos de ellos destinados a proteger las 120 clases de loros, y los bosques donde viven.

Proyecto en Colombia

Entre otros, ha destacado el proyecto para la recuperación del loro orejiamarilla (Ognorhynchus icterotis), un ave de Colombia del cual en 1998 quedaban tan sólo 82 ejemplares y actualmente son más de 3.700 de estos animales.
El principal problema de esta especie era que está asociado a un tipo de palmera que es el árbol nacional de Colombia, cuyas ramas se utilizan en la celebración del Día de Ramos, y se habló “incluso con el Vaticano” para usar otro árbol.
Martín ha recalcado el importante papel de la concienciación y la educación en la conservación de la naturaleza, una tarea en la que “se invierte mucho” para que los proyectos salgan adelante. Efeverde