15 de octubre, 2016 — Más de 300.000 niños menores de cinco años fallecieron en 2015 por enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de acceso a agua potable y saneamiento, lo que equivale a más de 800 decesos por día.
Muchas de esas muertes se hubieran podido evitar con un simple ejercicio: lavarse las manos con jabón.
Así lo indicó hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) con motivo de la celebración del Día Mundial del Lavado de Manos.
Ante la rápida propagación del cólera en Haití tras el paso del huracán Matthew y un nuevo brote de la enfermedad en Yemen, UNICEF instó a niños, familias y comunidades a adoptar ese hábito con el fin de prevenir la diseminación de enfermedades.
El responsable de UNICEF de Agua, Saneamiento e Higiene, Sanjay Wijesekera, indicó que anualmente 1,4 millones de niños mueren de enfermedades prevenibles como la neumonía y la diarrea y agregó que esas cifras podrían reducirse en gran medida mediante el lavado de manos.
El especialista de UNICEF aseveró que lavarse las manos con jabón antes de las comidas y después de usar el retrete podría reducir la incidencia de enfermedades diarreicas en un 40%.