El ahorro de energía eléctrica no sólo implica cambiar focos o apagarlos, hacen falta acciones más eficientes como campañas permanentes a través de las cuales la gente tome conciencia de la importancia tanto económica como ambiental de hacer un uso óptimo de este recurso.
Augusto Sánchez Cifuentes, académico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, dijo que si bien el ahorro busca disminuir el consumo, lo mejor es buscar la eficiencia energética: usar la energía pero consumiendo menos.
«Hoy se usa mucho como sinónimo ahorro de energía y eficiencia energética, pero es mejor usar el segundo término porque de lo que se trata es de optimizar nuestros recursos», resaltó.
En ocasión del Día mundial del ahorro de energía, que se celebró este viernes, indicó que aunque sí se ha avanzado en este campo, es necesario que haya un poco más de conciencia sobre lo que esto significa y los beneficios que aporta.
Y es que apuntó que la eficiencia energética tiene otras vertientes además del ahorro económico: el impacto ambiental. Casi 90 por ciento de nuestra energía proviene de quemar combustibles fósiles, de modo que cada kilowatt hora que se disminuye equivale a quemar menos combustible, por lo tanto se generan menos emisiones y alargamos la vida de nuestros recursos naturales, enfatizó.
De hecho, acotó, la vertiente ambiental es la que en realidad ha generado que se tome más conciencia sobre este problema que el ahorro de energía como tal, porque es innegable que hoy toda la población mundial siente de una manera u otra los efectos del cambio climático.
El especialista en uso eficiente de fuentes renovables consideró que para hacer un mejor uso de la energía eléctrica primero se debe apagar lo que no se usa y emplear la cantidad que realmente se necesita.
Además, indicó, cada vez hay sistemas más eficientes para usar la energía: motores de autos, lámparas, computadoras, refrigeradores o sistemas de construcción. También se pueden usar materiales cuya elaboración requiera de menor energía.
Tal vez el impacto no lo vea la gente de manera individual, pero a nivel global estas podrían se formas de contribuir a reducir la curva de demanda de este recurso energético, señaló.
Al hablar sobre la conmemoración aseguró que este día debe servir para permear hacia la sociedad las ventajas de reducir el consumo de energía eléctrica, no sólo a nivel personal sino global.
Aseguró que en las instalaciones de la UNAM se ha mejorado mucho en este rubro, «aunque falta por hacer porque no todo es cambiar lámparas sino hacer más campañas permanentes de concientización» recalcó en un comunicado.
Además, desde esta institución impulsamos la formación de recursos humanos en esta área porque en los próximos años se van a necesitar más especialistas. La UNAM cuenta con un posgrado en Energía y una especialidad en Ahorro y Uso de Energía, concluyó.
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