Maravilloso trabajo de eltiempo.com, sobre la realidad del cambio climático, lo que para muchos es un invento de algunas sociedades y culturas…..
Lluvias y sequías han azotado a Colombia como nunca. ¿Qué viene en los próximos años? EL TIEMPO, en alianza con el Ideam y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en el marco de la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático, relata ocho historias de colombianos que ya se preparan para enfrentar el nuevo clima.
Seleccionamos esta con un nombre que lo dice todo «NIEVE QUE NO VOLVERA»
UD. tienen su propia opinion…
Luis Alejandro Herrera, de 48 años y originario del departamento del Huila, no dice ‘cambio climático’; para él, el nombre de este fenómeno medioambiental es “clima climático”. Sin embargo, y si bien no dice correctamente la expresión, sí tiene claras sus consecuencias en el entorno donde ha pasado casi toda su vida, dedicado a las labores del campo.
Se trata de la Sierra Nevada del Cocuy, Boyacá, quizás uno de los lugares de Colombia en los que el impacto del aumento de la temperatura es más notorio e inquietante. En este parque nacional, como en la mayoría de zonas montañosas del mundo cubiertas por glaciares, la capa de hielo ha desaparecido significativamente por culpa del aumento de la temperatura; tanto, que es posible ver las marcas sobre la piedra que este ha dejado en su retroceso, las denominadas morrenas, algo preocupante para científicos y comunidades, pues estos lugares son una de las principales fuentes de agua potable.
“El ‘clima climático’ ha sido muy duro desde hace unos años, porque cuando nosotros estábamos criándonos por acá, era mucho más frío. El nevado era toda la cordillera, era más extenso en nieve”, cuenta Luis Alejandro, hombre de baja estatura y bigote, y quien lleva puesto un sombrero negro y una ruana típica boyacense que lo protege del intenso frío.
No obstante ser testigo directo de la transformación del Cocuy, la más grande de las seis masas de hielo del país (junto con la Sierra Nevada de Santa Marta y los volcanes nevados de Santa Isabel, en el Tolima, el del Huila y el del Ruiz), Luis no sabe que lo más probable es que de sus descendientes, los nietos serán los últimos en ver el manto blanco que hoy cubre las montañas del Cocuy. La razón: de acuerdo con el Ideam, el glaciar solo estará acá unos 40 años más, por causa de los 20 metros lineales de hielo que se pierden cada año, equivalentes al cinco por ciento del volumen glaciar.
“Toda la cordillera como la estamos viendo allá –dice Luis señalando los picos nevados que se asoman detrás de él– tenía nieve. Por el paso del Cusirí teníamos una finca y en ocasiones nos tocaba pasar por nieve, pero ya no hay más”.