El Villarreal CF no pudo lograr el objetivo de certificar su billete a la siguiente fase tras empatar 1-1 ante el FC Zürich en la quinta jornada de la UEFA Europa League. El conjunto español estuvo clasificado durante 73 minutos, pero terminó encajando un gol que le deja último de su grupo.
Fran Escribá, técnico del cuadro español, era consciente de que el de Zúrich era un partido de vencer o morir y apostó por su once de gala, salvo dos cambios: José Ángel en el lateral izquierdo y Antonio Rukavina en el lateral derecho por Jaume Costa y Mario Gaspar, respectivamente.
Con ese compromiso que mostró Escribá en su once salieron los jugadores al césped y pronto se pusieron manos a la obra. El primero en avisar fue Cédric Bakambu, que no supo definir tras sortear la salida del portero en el 7′. Sin embargo, el que no falló fue el eterno capitán, Bruno Soriano. El veterano centrocampista adelantó a su equipo con un testarazo antes del primer cuarto de hora y facilitó el trabajo del ‘submarino amarillo’.
Después del gol, los visitantes encontraron más espacios y pudieron ampliar su ventaja en el marcador en varias ocasiones, pero Alexandre Pato falló un mano a mano en la una de las más claras. Por su parte, el Zürich no inquietó a Sergio Asenjo y sólo llevó peligro cuando el delantero Moussa Koné sacó a relucir toda su velocidad.
Los jugadores amarillos no terminaron de refrendar su juego con goles, por lo que hasta el último minuto estuvieron en vilo. De hecho, el momento más aciago de la noche llegó a los 88 minutos, cuando Roberto Rodríguez marcó desde el punto de penalti para mantener el suspense en el Grupo L hasta la última jornada.
Con este resultado y la victoria del Steaua en el otro partido, el Villarreal queda último en su grupo, empatado a seis puntos con el Zürich y el Steaua, su rival en la próxima jornada.
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