2 de diciembre de 2016, Cancún, México – Preservar la diversidad biológica es importante para producir alimentos y también para conservar el fundamento mismo de la vida y los medios de subsistencia rurales, afirmó la Directora General Adjunta de la FAO, María Helena Semedo, al intervenir en una cumbre internacional sobre la protección de la biodiversidad.
«La biodiversidad es esencial para la seguridad alimentaria y la nutrición», señaló Semedo en la apertura del segmento de alto nivel del 13º período de sesiones de la Conferencia de las Partes (COP13) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). «Es necesario –dijo- producir alimentos nutritivos y abundantes de forma sostenible y adaptar la agricultura, la silvicultura y la pesca a desafíos globales, como el cambio climático y el crecimiento demográfico».
«Reducir la huella ecológica de los sectores agrícolas mediante prácticas sostenibles, contribuirá a la conservación de la biodiversidad», añadió, señalando que «mantener la diversidad biológica en los sectores agrícolas es importante para producir alimentos nutritivos y mejorar los medios de subsistencia rurales y la resiliencia de personas y comunidades».
«Si queremos transformar el mundo, acabar con la pobreza, lograr el hambre cero y asegurar la protección duradera de la biodiversidad de la que dependen la humanidad y sus sistemas alimentarios, entonces tenemos que responder con un esfuerzo integral que incluya a todos los sectores y ministerios», dijo.
Semedo citó la agroecología como «ejemplo de la transformación que necesitamos», y subrayó que ésta, “al combinar la investigación científica y los conocimientos locales y tradicionales, permite el desarrollo de prácticas sostenibles y un mejor conocimiento de los ecosistemas agrícolas”.
La Directora General Adjunta de la FAO expresó «la necesidad de construir puentes entre los diversos sectores, identificar sinergias, alinear objetivos y desarrollar enfoques multisectoriales integrados para incorporar la biodiversidad en los sectores agrícolas» y propuso para ello la creación de una plataforma, que apoyará a los países miembros “a comprometerse con pasos concretos y cuantificables de transformación hacia una agricultura y ganadería y prácticas pesqueras y forestales sostenibles».
La reunión de Cancún cuenta con unos 10 000 participantes que durante dos semanas analizarán la implementación en curso del CDB, que desde que entró en vigor en 1993, ha adoptado 367 decisiones.
La COP13 se centra en incorporar de forma general la biodiversidad en los sectores pertinentes, en especial la agricultura, la pesca, la silvicultura y el turismo, para contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible, la acción climática, la seguridad alimentaria y otros objetivos de desarrollo humano. Entre los temas a debate figuran la forma en que la biodiversidad puede vincularse con las iniciativas climáticas y empresariales, las cadenas de suministro, la producción y el consumo sostenibles y cómo organizar asociaciones y mecanismos de financiación eficaces.
Doble papel de la agricultura
La agricultura es por naturaleza un importante usuario de la biodiversidad, pero tiene también el potencial de contribuir a su protección.
Aún reconociendo que existen «interacciones, competencia e incluso conflictos» entre la biodiversidad y la agricultura, Semedo apuntó a una creciente concienciación científica sobre cómo las técnicas agrícolas pueden contribuir a funciones ecosistémicas vitales, como son mantener la calidad del agua, combatir la erosión y favorecer la polinización, todos ellos pilares fundamentales de la biodiversidad.