Cancún/Viena, 3 de diciembre de 2016 – El tráfico de madera de origen ilegal sigue perjudicando gravemente el medio ambiente, las sociedades y las economías, e incluso pone en peligro la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.
Las regulaciones existentes no bastan para contrarrestar el tráfico mundial de madera de origen ilegal, ya que está trasladándose a países con leyes menos estrictas y la mayoría de la madera ilegal se comercializa en mercados domésticos y no en mercados internacionales, según un informe de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal, IUFRO.
El análisis científico más extenso hasta ahora sobre la tala ilegal, La tala ilegal y el tráfico relacionado de madera, dimensiones, factores influyentes, impactos y respuestas, también desveló que las redes de crimen organizado están cada vez más involucradas en la tala ilegal.
Más de 40 científicos reconocidos a nivel mundial contribuyeron al estudio, que ha sido coordinado por IUFRO, por encargo de la Asociación de Colaboración en Materia de Bosques, CPF, y presentado en el marco de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad en Cancún, México.
“La delincuencia forestal, incluyendo los delitos corporativos, y la tala ilegal, representan hasta 152 mil millones de dólares cada año, más que toda la ayuda al desarrollo en conjunto”, dijo Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Ambiente, una de las organizaciones que apoyaron el informe.
“Es urgente que encontremos nuevas estrategias para eliminar la producción de madera ilegal y el tráfico relacionado. Así será posible mejorar de manera significativa la calidad de vida de la gente con menos recursos y en desventaja, y protegerla contra los cárteles del crimen. Con base en resultados científicos claros, como los proporcionados en este informe, los políticos pueden pasar a la acción”.
No hay una única receta para todos
“Las respuestas políticas deben abarcar las principales dimensiones del problema, ya sea la conversión ilegal de bosques, la tala informal y todas las demás actividades ilegales, incluido el crimen forestal”, señaló Daniela Kleinschmit, de la Universidad de Freiburg, Alemania, y científica que lideró el análisis La tala ilegal y el tráfico relacionado de madera.
“En Estados Unidos o la Unión Europea, por ejemplo, existen leyes para impedir que la madera de tala ilegal entre en los mercados de estos países. Aunque estas repuestas políticas pueden tener efectos positivos cada vez más fuertes en el futuro, hasta ahora no son suficientes ya que no engloban las diferentes dimensiones asociadas con la tala ilegal”, añadió Daniela Kleinschmit.
Los científicos identificaron las siguientes tendencias principales en relación con la tala ilegal y el tráfico de madera relacionado:
El tráfico se está trasladando a mercados menos regulados
Según el informe, los efectos de los acuerdos comerciales bilaterales a menudo son débiles debido a que la mayoría de la madera de origen ilegal se comercializa en los mercados domésticos y por lo tanto no está cubierta por los acuerdos. La verificación de la legalidad de la madera exigida por ciertos países, así como el desarrollo económico en general, hace que el tráfico de madera se esté trasladando a mercados como China e India, donde las regulaciones son menos restrictivas.
Hoy día, China e India son los principales países importadores de madera tropical de origen legal e ilegal, mientras que Brasil, Indonesia y Malasia siguen siendo los productores dominantes. Sin embargo, la tala ilegal se ve también en otras regiones forestales. Rusia, por ejemplo, es la principal fuente de madera ilegal proveniente de bosques boreales y templados.
La tala informal sigue siendo una forma de ganarse la vida
Aproximadamente 86% de los bosques del mundo es de propiedad pública, pero en muchos casos la tenencia de la tierra no está clara o está en conflicto. Al mismo tiempo, mil millones de personas en todo el mundo dependen de bosques y árboles para llevar una dieta equilibrada y como fuente de ingreso sostenible.
Hay evidencias de que la producción de madera ilegal por productores informales a pequeña escala está creciendo, lo que con frecuencia sucede por la falta de conocimientos de las leyes, legislación difusa (derechos de tenencia, por ejemplo) o costos de cumplimiento desproporcionados (tarifas excesivas, por ejemplo).
La conversión de bosques en tierras agrícolas sigue siendo un grave problema
Se estima que casi la tercera parte de la madera tropical comercializada mundialmente proviene de la conversión ilegal de bosques. El estudio subraya que la mayoría de la conversión ha ocurrido en la Amazonía y en el Sudeste Asiático. Sin embargo, en la región amazónica la conversión ha sido reducida hasta cierto punto en los últimos años. Una gran parte de la conversión ilegal del bosque sirve para la producción agrícola comercial, sobre todo para productos especializados como aceite de palma, soja y carne de res.
Las redes de crimen organizado cada vez más tienen como objetivo los bosques
Según el estudio, las redes de crimen forestal organizado pueden ser muy violentas en ciertas partes del mundo y hasta jugar un papel en el financiamiento de guerras y conflictos. Simultáneamente, el reconocimiento reciente de la tala ilegal como forma de delincuencia organizada transnacional ahora ofrece más medidas para tratar con el problema, y hay nuevas iniciativas emergentes. El informe documenta los esfuerzos actuales.
Por ejemplo, habitantes locales de la región amazónica brasileña han empezado a usar cámaras GPS a prueba de agua para reunir pruebas de tala ilegal, transporte de madera ilegal y el acaparamiento de tierras. El bosque húmedo más grande del mundo ha sido por años el hogar de organizaciones criminales violentas.
La lucha contra la tala ilegal y el tráfico relacionado debe ser un esfuerzo conjunto
“Además de los esfuerzos bilaterales, es importante reforzar la cooperación internacional a nivel global para luchar con éxito contra la tala ilegal y el tráfico relacionado e impedir su traslado a mercados menos regulados”, dijo Alexander Buck, Director Ejecutivo de IUFRO. “También tenemos que reconocer que la tala ilegal no es solamente un problema forestal que debe ser resuelto exclusivamente por los ministerios responsables de asuntos forestales y ambientales. La conversión ilegal de bosques en tierras agrícolas es un ejemplo que demuestra claramente la importancia de una cooperación más amplia, en este caso entre el sector forestal y el sector agropecuario”.
Los científicos hacen hincapié en la necesidad de más investigación y sobre todo más datos sobre las diferentes dimensiones de las actividades ilegales para comprender mejor la tala ilegal y el tráfico relacionado. El problema ha ganado un nuevo impulso político al ser reconocida la tala ilegal un crimen serio. Los científicos hacen un llamado para adoptar medidas políticas que abarquen completamente las diferentes dimensiones de la tala ilegal y conseguir así un largo futuro para los bosques.