05 de diciembre, 2016 — La activista hondureña por los derechos de los pueblos indígenas fue reconocida póstumamente para el máximo galardón de la ONU en temas del medio ambiente.
Berta Cáceres, la activista hondureña por los derechos de los pueblos indígenas, asesinada en marzo de este año, fue una de los seis elegidos para el Premio Campeones de la Tierra, el máximo galardón que otorga anualmente el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La líder hondureña fue reconocida de forma póstuma por su labor al frente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), una agrupación que aboga por los derechos territoriales de las poblaciones autóctonas del país centroamericano.
Cáceres lideró numerosas campañas por causas ambientales y sociales en un país que sufre algunas de las cifras más altas de pobreza y crímenes violentos en el mundo.
El PNUMA recordó que la muerte de Berta, a los 44 años, desató un repudio internacional contra los niveles inaceptables de violencia e intimidación que enfrentas los activistas ambientales en muchos países.
Su lucha más prominente fue en contra del proyecto de represa hidroeléctrica de Agua Zarca por valor de 50 millones de dólares, que según Berta, se estaba construyendo sin una adecuada consulta con la comunidad indígena Lenca.
Ese pueblo teme que la represa perjudique sus medios de subsistencia, los prive de alimentos, medicinas y acceso al río, que muchos consideran sagrado.
Otro de los galardonados por logros de toda su vida, fue el biólogo e investigador mexicano, José Sarukhán Kermez, que dedicó su carrera a un mejor entendimiento del valor de la biodiversidad.
El PNUMA destacó que Sarukhán, de 76 años persuadió al Gobierno de México a establecer comisiones permanentes de alto nivel en temas de biodiversidad, lo cual aseguró que la protección de esos recursos se considerara en todos los niveles de la política y en la práctica del Gobierno.
Los galardones de este año se presentaron en el marco de la 13ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica, que se celebra en Cancún, México del 4 al 17 de diciembre.
El premio anual se otorga a figuras destacadas de los sectores público y privado y de la sociedad civil que hayan contribuido significativamente con el medio ambiente.
También recibieron el galardón el presidente de Ruanda, la agencia marroquí para la energía sostenible, un ambientalista de la India y otra de Estados Unidos.