Cartagena, Bolívar. diciembre de 2016. (MADS). Con el propósito de determinar el impacto que tienen en el mar, las aguas vertidas desde caños construidos artificialmente en la isla de Barú, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) trabajan conjuntamente para evaluar cuanto antes la situación ambiental de la isla.

“Según Cardique, durante la visita de control y vigilancia que realizó el pasado 6 de diciembre a Playa Blanca, en la isla de Barú, se evidenció la construcción de un canal, que va desde una de las lagunas interiores hacia el mar”, explicó el ministro de Ambiente encargado, Carlos Alberto Botero.

Al parecer este canal se hizo para evitar una posible inundación por la acumulación de agua en la laguna, producto de las intensas lluvias, según reportaron habitantes de la zona.

Por su parte, el personal técnico científico de Cardique tomó muestras de agua en varios puntos, con el propósito de verificar la calidad de agua que está entrando al mar, y está siendo analizada en el laboratorio de Calidad Ambiental de la Corporación. “El concepto técnico de estos análisis será entregado en el trascurso de los próximos días”, explicó Botero López y anunció que se realizará una reunión de seguimiento para enfrentar esta y otras problemáticas ambientales que se presentan en la isla, y “determinar la pertinencia de tomar acciones frente al posible daño ambiental que afecta no solo al ecosistema sino a los pobladores de Barú”.

Este ecosistema con sus manglares y arrecifes coralinos es de gran riqueza natural, “nuestras ciénagas costeras son fuente de recursos naturales que nos permitirán impulsar un desarrollo sostenible a partir de emprendimientos y servicios verdes. De todos depende su conservación”, agregó Botero López, al hacer un llamado a la ciudadanía para proteger el medioambiente.