La FIFA acoge con beneplácito el fallo del Tribunal Comercial de Zúrich, instancia que ha desestimado la demanda entablada conjuntamente por la Federación de Sindicatos de los Países Bajos (FNV), el Congreso de Sindicatos de Libre Comercio Bangladesí, la Federación de Trabajadores de la Construcción y la Madera de Bangladés y el ciudadano bangladesí Nadim Shariful Alam por la supuesta conducta ilícita y responsabilidad de la FIFA respecto a las violaciones de los derechos humanos en relación con la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.
La FIFA se toma muy en serio las condiciones laborales y los derechos humanos por lo que se refiere a la construcción de los estadios para la Copa Mundial de la FIFA de 2022 en Qatar. Prueba de ello es la minuciosa supervisión que lleva a cabo in situ y, tal como declaró recientemente el presidente Gianni Infantino, seguirá exigiendo a las autoridades qataríes que garanticen condiciones laborales dignas a los obreros de la construcción.
En los últimos años, se han concebido varios procedimientos para detectar y abordar los posibles riesgos en materia de derechos humanos y vinculados al torneo de 2022. Estos métodos incluyen las normas para la protección de los trabajadores (implantadas en 2014 y vinculantes contractualmente para todos los contratistas y subcontratistas que operan en las obras del Mundial), una comprobación de que todos los licitadores cumplan con la legislación vigente, la elaboración periódica de informes y un sistema de auditoría de cuatro niveles por parte de una agencia especializada independiente. Además, la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera —el sindicato mundial de trabajadores de la construcción— firmó hace poco un acuerdo con el Comité Supremo Qatarí de Organización y Legado, el cual prevé inspecciones conjuntas de las condiciones laborales y de alojamiento de los trabajadores en los estadios de la Copa Mundial.