En 2006, un científico estadounidense llamado James Hansen, entonces responsable de las investigaciones sobre el clima en la agencia espacial norteamericana (NASA), se rebeló contra las presiones de la agencia, durante la presidencia de George W. Bush, denunciando que querían silenciar sus avisos sobre el efecto invernadero. A pesar de que la NASA respondió en contra y le acusó de hacer política, el climatólogo decidió desvincularse de la agencia y no hacer caso de los avisos recibidos. Así que siguió informando sobre los modelos que él mismo desarrolló y que podían predecir los impactos del cambio climático.
Precisamente debido a la creación de los modelos matemáticos que predijeron el calentamiento global, la Fundación BBVA ha decidido otorgarle, en la novena edición de sus premios, el galardón Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático a James Hansen, actual profesor del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, junto con el científico japonés Syukuro Manabe.El jurado ha reconocido las contribuciones de ambos científicos que desarrollaron de manera independiente modelos computacionales pioneros capaces de simular el comportamiento del clima y, además, consiguieron predecir como los gases de efecto invernadero influirían en el aumento futuro de la temperatura terrestre. Sus métodos de análisis, según explicó durante el acto de comunicación Carlos Duarte, director del Centro de Investigación del Mar Rojo en la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología (Arabia Saudí) y secretario del jurado, «se han vuelto esenciales en el estudio de la evolución del clima».
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