Efeverde.- El Gobierno de Australia condenó hoy a Japón por reanudar la caza de ballenas en aguas antárticas tras la divulgación de imágenes de un cetáceo muerto a bordo de un barco nipón que se encontraba en aguas protegidas.
El ministro de Medioambiente, Josh Frydenberg, mostró su “profunda decepción” un día después de que la organización Sea Shepherd divulgara fotografías y vídeos de una ballena minke en la cubierta del barco japonés Nisshin Maru.
Las imágenes fueron tomadas mientras el ballenero navegaba dentro del santuario australiano de ballenas, cerca de la Antártida.
“Australia se opone a toda forma de caza de ballena comercial y la llamada ‘científica’”, dijo Frydenberg, en un comunicado.
Sea Shepherd hizo la denuncia después de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se reuniera el sábado en Sídney con su homólogo australiano, Malcolm Turnbull, para hablar de seguridad regional, cooperación militar y comercio, así como del espinoso tema de la caza de ballenas, entre otros asuntos.
Japón reinició en noviembre la temporada de pesca de ballenas “con fines científicos” en aguas antárticas, su segunda incursión en la zona para estas actividades, tras el parón de dos años que siguió a un dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Pesca con fines científicos
En 2014, la CIJ, en respuesta a una demanda australiana, dictaminó que la pesca ballenera de Japón no se ajustaba a los fines científicos establecidos por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), tras lo cual Tokio paralizó temporalmente su programa en el Antártico.
Hasta su prohibición por parte del Tribunal internacional, en las campañas balleneras de Japón se capturaban 850 ejemplares de minke (rorcual aliblanco), 50 de ballena jorobada y otros 50 de rorcual común para fines científicos. Efeverde