Según el último estudio realizado por Prodescon, por encargo de la Subdirección General de Calidad Diferenciada y Agricultura Ecológica del Ministerio, en el que se muestran valores referidos al año 2015, el consumo de alimentos ecológicos en España ha registrado un buen cambio ascendente. Algo más de 18,3 millones de hogares españoles compraron ese año algún producto ecológico. De ese informe, extraemos algunas conclusiones interesantes.

En el año 2015, el consumo de productos ecológicos en España se acercó a los 1.500 millones de euros, lo cual indica un crecimiento del 24,5% respecto a 2014 (y en este año el crecimiento respecto a 2013 ya había sido del 18,2%). Estas cifras ponen de relieve un aspecto muy especial como es el hecho de que el gasto en productos ecológicos ha crecido en España mucho más intensamente que el gasto en alimentación y bebidas convencionales, crónicamente estancado en los últimos años.

GASTO PER CÁPITA
Como resultado de ese importante crecimiento del consumo de productos ecológicos en el mercado interior, se ha asistido a un incremento muy significativo del gasto per cápita realizado por los consumidores españoles en productos ecológicos, hasta alcanzar los 32,3 euros/hab/año, lo cual aproxima el mercado español al de los grandes países desarrollados, en lo que se refiere a consumo de productos ecológicos. En el período 2011/2015, mientras el gasto per cápita de los consumidores en alimentos y bebidas convencionales se redujo ligeramente (-2,1%), el gasto per cápita en productos ecológicos creció de manera muy notable (+56,6%); es indudable que esta evolución de la demanda interior de alimentos ecológicos terminará por animar a toda la gran distribución y a muchas grandes industrias alimentarias a interesarse por tomar en consideración y atender, con cada vez mayor competitividad y promoción, este creciente segmento del mercado agroalimentario español.

MAPAMA Además, según diferentes estudios de mercado consultados, posiblemente un 10% de los compradores de alimentos y bebidas españoles habría adquirido alguna vez al año alguna cantidad de algún producto ecológico concreto; en 2015 el MAPAMA contabilizaba 18.304.544 hogares compradores; ello querría decir que 1,83 millones de hogares españoles habría adquirido en el año algún producto ecológico; sin embargo, según dichos estudios consultados, solo cabría contabilizar entre 600.000 y 1.000.000 los compradores “mínimamente habituales” de productos ecológicos; los cuales utilizarían para sus compras no más de 10.000 puntos de venta (incluyendo aquí todo tipo de canal de distribución/ consumo). La configuración de la cesta de la compra de productos ecológicos difiere de manera significativa de la configuración de la cesta de la compra de los alimentos y bebidas convencionales.
Esta diferencia tiene un impacto decisivo en la estructura de la distribución minorista final de los productos ecológicos y ha venido representando, al menos en el pasado, un cierto freno al desarrollo del mercado interior.

EL MODELO
Este desequilibrio en la oferta ecológica propuesta al consumidor español se traduce en un modelo de oferta de productos ecológicos muy diferenciados en el que los productos de origen vegetal tienen una mayor implantación que los de origen animal; y este tipo de modelo es muy diferente al seguido en el mercado convencional en el que los productos de origen animal tienen un peso específico muy superior.
En correspondencia con el modelo de oferta de productos ecológicos, característico del mercado español, se comprueba que existen grandes diferencias en el grado de implantación o “penetración” de unos u otros productos ecológicos en sus respectivos sectores, siendo mayor dicha implantación en el caso de los productos de origen vegetal y mucho menor en los de origen animal. Y también es característica específica de la oferta de productos ecológicos que realiza el sector a los consumidores españoles… la mayor presencia de productos frescos que elaborados (aunque considerando dentro del grupo de productos frescos los que tienen un relativamente escaso grado de transformación industrial, como serían aceites, vinos, legumbre, frutos secos, carnes, etc.). El menor peso específico de los productos ecológicos elaborados en el conjunto global de la oferta ecológica conlleva una menor capacidad de generación de valor añadido en el sector de la producción ecológica, como conjunto, y en cierta medida limita sus opciones para la optimización de la rentabilidad de las operaciones comerciales de muchos operadores sectoriales, tanto en el mercado interior como en la exportación.

ESPAÑA
Se puede afirmar que, a pesar del importante crecimiento del mercado interior de productos ecológicos en los años 2014 y 2015, el consumidor de estos productos sigue manteniendo modelos y comportamientos de consumo diferentes a los consumidores convencionales; aunque es también cierto que esas diferencias se van acortando poco a poco; lo mismo que son evidentes los cambios en los hábitos y actitudes de los consumidores respecto a los modelos de alimentación, lo cual también propicia esa reducción de diferencias entre consumidores ecológicos y consumidores convencionales. A. El consumidor convencional basa sus decisiones de compra de los productos en múltiples factores o características, aunque prevalecen claramente algunas de ellas tales como: o Salud y seguridad alimentaria o Calidad, naturalidad, frescura o Precio o Placer, sabor o Comodidad y practicidad o Cultura gastronómica, costumbres y tradiciones o Origen del producto o Información sobre el producto y sus propiedades o Garantía de marca y fidelidad a la marca o Entrega a domicilio y/o venta online o Contribución a la conservación medioambiental y al bienestar animal

ESTABLECIMIENTOS
Y por otra parte, basa sus decisiones, respecto al establecimiento donde compra, en factores también muy variables, aunque unos pocos son muy relevantes: o Calidad ofrecida en general por el establecimiento o Precios buenos en general o Proximidad/ cercanía o Atención al cliente o Variedad de productos ofertados o Buenas ofertas económicas y promociones o Variedad de marcas o Marcas de la distribución o Rapidez de compra o Horarios, parking y otros factores

CONSUMO “BIO”
Tanto la elección del producto como la elección del establecimiento por parte del consumidor convencional caracterizan y acotan el comportamiento del mercado de los alimentos y bebidas convencionales, comportamiento que evoluciona de manera muy significativa configurándose así las tendencias en los hábitos de consumo y la irrupción de modas de consumos de alimentos y bebidas; todo lo cual incide decisivamente en la configuración y evolución de la estructura de la oferta de alimentos convencionales. B. El Consumidor de productos ecológicos basa sus decisiones de compra, en lo que se refiere al producto a comprar, en determinados factores o motivaciones, algunos de ellos coincidentes con los correspondientes a los productos convencionales; y otros propios. Así, la elección de un producto ecológico normalmente obedece a motivaciones del tipo: o Salud y seguridad alimentaria (percepción de más saludables y nutritivos) o Rechazo al uso de pesticidas, fertilizantes de síntesis, hormonas, aditivos, etc. o Producto de alta calidad, naturalidad, frescura, sabor o Percepción de una producción respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal o Percepción de mayor proximidad al campo, con origen conocido, auténtico, autóctono, tradicional o Percepción de una caracterización del producto coherente con una determinada cultura o filosofía de vida o Información sobre el producto

MOTIVACIONES
Por su parte, en las decisiones relativas a la elección del establecimiento de venta de productos ecológicos, el comprador de estos productos da prioridad a motivaciones tales como: o Proximidad/ cercanía o Variedad de la oferta ecológica del establecimiento o Calidad general de los productos del establecimiento o Especialización y diferenciación del establecimiento o Accesibilidad y facilidad de compra o Orientación al mercado local/ regional o Atención al cliente y profesionalidad del vendedo o Información ofrecida al comprador o Imagen del establecimiento o Venta online.

Fuente: medio ambiente