Si alguna vez hubo una final de Grand Slam para las edades, es ésta. Con la participación de Venus Williams, de 36 años, y su hermana de 35 años, Serena, es la final de Grand Slam más veterana de la historia de la WTA.

Pero esto es un enfrentamiento para las edades en mucho más que el sentido literal. No ha habido nunca mucho en juego, en el último sábado de un evento importante.

Mirando un regreso al mundo número 1, la seis veces campeona del Abierto de Australia, Serena, está compitiendo de manera más significativa por su 23º título de Grand Slam, que superaría el récord alcanzado por Steffi Graf.

La ganadora de su primer título en el Abierto de Estados Unidos de 1999, tiene como objetivo agregar a un récord que incluye victorias en el Grand Slam en cada una de las últimas tres décadas. Una séptima victoria en Melbourne haría de Serena el competidor más exitoso de Australia, hombre o mujer, de la era moderna.

Si Venus elevara un trofeo de Grand Slam por octava vez, marcaría los trascendentales ocho años y medio entre los títulos del Grand Slam. Reclamando a su primer comandante como un joven de 20 años en el 2000 Wimbledon, Williams ha recogido desde entonces cuatro títulos más en el All England Club, junto con las victorias del US Open en 2000 y 2001.

Igualmente alineadas en la ambición como en la capacidad, las hermanas Williams han expresado que su enfoque está enteramente en AO2017, y no su número expansivo de logros respectivos.

If ever there was a Grand Slam final for the ages, it’s this one. Featuring Venus Williams, at age 36, and her 35-year-old sister Serena, it’s the most senior Grand Slam final in WTA history.

But this is a showdown for the ages in far more than the literal sense. There has arguably never been as much at stake on the final Saturday of a major event.

Eyeing a return to the world No.1 ranking, six-time Australian Open champion Serena is more significantly competing for her 23rd Grand Slam title, which would surpass the record number achieved by Steffi Graf.

The winner of her first major at the 1999 US Open, she’s aiming to add to a record that includes Grand Slam wins in each of the past three decades. A seventh victory in Melbourne would make Serena the most successful competitor in Australia, male or female, of the modern era.

Should Venus lift a Grand Slam trophy for an eighth time, it would mark a momentous eight-and-a-half years between Grand Slam titles. Claiming her first major as a 20-year-old at 2000 Wimbledon, the elder Williams has since collected four more titles at the All England Club, along with US Open victories in 2000 and 2001.

Equally aligned in ambition as they are in ability, the single-minded sisters have repeatedly expressed this fortnight that their focus is entirely on AO2017, and not their expansive number of respective achievements.