De acuerdo con un reporte realizado por la Organización de las Naciones Unidas –ONU–, los pesticidas conllevan a “consecuencias catastróficas”. La idea principal de esta organización ha sido desmitificar que los productos químicos contribuyen al crecimiento rápido de los alimentos agricultores, dejando en claro que la culpa reside en las corporaciones globales de manufacturas y en su “sistema de evasión de daños”, sus “tácticas agresivas y antiéticas de mercadotecnia” y el vacío negro de los gobiernos que “han obstruído las reformas y las restricciones sobre los pesticidas en el mundo.” Ahí mismo se agrega que los pesticidas tienen “impactos catastróficos en el medio ambiente, la salud humana y la sociedad en su globalidad”, incluyendo un estimado de 200 000 muertes anuales por envenamiento relacionado con su uso. Los especialistas y autores del reporte han concluido con que “es tiempo de crear un proceso transitivo a nivel mundial para una comida y una producción agrícola más saludables.”

Hilal Elver, especialista de la ONU y coautora del reporte, explicó que, por un lado, la población mundial rondará por los 9 miles de millones para el 2050, provocando una crisis importante de abastecimiento de alimentos y agua. Por otro lado, el argumento de la industria de los pesticidas es que sus productos no sólo protegen los campos agrícolas, también aceleran el crecimiento de los alimentos; sin embargo, la investigación de Elver ha demostrado que se trata de un mito: “Usar más pesticidas no tiene nada ver con eliminar la hambrina en el mundo. De acuerdo con la Organización de Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas –FAO–, somos capaces de alimentar 9 miles de millones de personas en la actualidad. La producción está definitivamente en crecimiento, pero el problema es la pobreza, la desigualdad y la distribución.”

Es decir que la mayoría de los pesticidas son usados en los campos agrícolas, como en los del aceite de palma y soya, por comodidad y no realmente por necesidad humanitaria. Elver argumenta en el reporte: “Las corporaciones no están lidiando con la hambruna, están lidiando con una mayor actividad agricultora a grandes escalas.”

Y esto trae como consecuencia el consumo masivo de productos tóxicos. En palabras de Baskut Tunkat, especialista en tóxicos y coautor del reporte, “Investigación científica confirman los efectos negativos de los pesticidas, relacionándose directamente con enfermedades humanas o condiciones o daños a los ecosistemas. Se trata de un reto que se ha exacerbado por una evasión sistemática, promovido por la industria agroquímica, por la magnitud del daño infligido por estos químicos, y por tácticas de mercadotecnia agresivas y antiéticas.”

Ambos autores concuerdan con un mismo evento: “El poder de las corporaciones sobre el gobierno y la comunidad científica es extremadamente importante. Para lidiar con los pesticidas, se tiene que lidiar con las compañías […]. Ellos dirán, por supuesto, que no es verdad, pero también está el testimonio de las personas.” Además, es importante mencionar que “mientras que los consumidores de los países desarrollados se encuentran mejor protegidos por los pesticidas, los trabajadores en granjes no lo están. Tan sólo en EE.UU., el 90 por ciento de los granjeros son indocumentados que no poseen protección legal ni seguridad social, por lo que se encuentran en una situación de riesgo frente al uso de pesticida.”

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