Una conferencia de Naciones Unidas para negociar un instrumento legalmente vinculante que prohíba las armas nucleares y que conduzca a su total eliminación inició hoy en Nueva York.
El evento es presidido por la representante permanente de Costa Rica ante la ONU en Ginebra, Elayne Whyte Gómez, y en su primera etapa sesionará hasta el viernes.
Con una invocación a la paz, como el mejor instrumento para hacer frente a las armas nucleares, inició sus palabras la diplomática costarricense.
“La consecución de la paz, principio fundacional de la Organización de Naciones Unidas y cimiento fundamental del multilateralismo por excelencia, se materializa hoy en esta conferencia”.
El presidente de la Asamblea General, Peter Thompson, no pudo asistir a la apertura, pero su mensaje, leído por el embajador de Bangladesh, Masud Bin Momen, recordó que durante cerca de siete décadas, la ONU ha intentado sin éxito liberar al mundo del arsenal nuclear.
“Aunque los niveles de armas nucleares son los más bajos desde el fin de la Guerra Fría, está claro que mientras exista una de ellas, constituyen un riesgo inaceptable para la humanidad”, dijo.
La negociación intergubernamental se realiza en virtud de una resolución que aprobó la Asamblea General en diciembre de 2016, que le dio la responsabilidad de considerar todos los procedimientos y asuntos organizativos para lograr el protocolo vinculante.
Se prevé que el tratado califique las armas nucleares como “ilegales” y prohíba a todos los que lo suscriban su desarrollo, posesión, almacenamiento, estacionamiento o financiación.
A la primera ronda de debates iniciada este lunes no asisten unos 40 Estados miembros, entre los que figuran Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia y China, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Ellos han expresado su preferencia por el actual Tratado de No Proliferación, firmado en 1968, que estipula un compromiso hacia el desarme futuro, pero no prohíbe las armas de este tipo.