28 de marzo, 2017 — Las fuertes lluvias e inundaciones que Perú sufre desde mediados de enero han dejado pérdidas de vidas y daños materiales sin precedentes.
Las inundaciones y aludes afectan, principalmente, a la costa norte y centro de país.
El sistema de Naciones Unidas labora con las autoridades nacionales y locales en el abordaje de la crisis provocada por este desastre natural.
La coordinadora residente de la ONU en Perú, María del Carmen Sacasa, afirmó que varias agencias de Naciones Unidos trabajan con el gobierno nacional en las regiones más afectadas, principalmente en Piura, en el norte del país.
Sacasa dijo que como parte del sistema internacional de respuesta a emergencias, la ONU activó el mecanismo de Evaluación de Desastres y Coordinación (UNDAC), que ha solicitado a la comunidad internacional que complemente los esfuerzos del gobierno nacional para atender a la población afectada.
“Al momento tenemos una cifra aproximada de 863.000 personas afectadas y damnificadas, 91 muertos y aproximadamente 347 heridos. Sin embargo, es importante destacar que hay poblaciones que todavía se encuentran aisladas, de las cuales no tenemos cifras exactas, pero tenemos misiones en terreno para hacer una evaluación de daños y de necesidades de manera que podamos adecuadamente a lo que presenta la población en este momento”.
Según la coordinadora residente, lo que los damnificados necesitan más es acceso a agua potable y a alimentos y la ONU está ofreciendo asistencia logística para asistir en la distribución de la asistencia a la población que lo requiere y el tipo de alimentos que se requieren.