La comunidad científica no puede determinar aún si este año se desarrollará el fenómeno meteorológico de El Niño a nivel global o no, a pesar de que Perú sufre las devastadoras consecuencias de un profundo El Niño Costero, según informó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Hay un gran debate en la comunidad científica sobre lo que va a suceder. Parece que sí, que más adelante en el año se desarrollará un fenómeno global de El Niño. Pero si bien hay un fenómeno muy fuerte de El Niño Costero, no quiere decir que haya uno global”, dijo en rueda de prensa Clare Nullis, portavoz de la OMM.
“Por ahora no hay consenso entre los científicos, tal vez más avanzado el mes tengamos una imagen más clara. Aunque muchos fenómenos extraños están pasando con el sistema climático, con los que los ejemplos del libro de texto no siempre se están pudiendo aplicar”, agregó la portavoz.
Fenómeno Niño Costero:
El Niño Costero es el fenómeno meteorológico original que sucedió en 1925 en Perú y del cual derivó posteriormente lo que conocemos actualmente como El Niño y que tiene impacto global.
El Niño costero, que afecta desde hace dos meses a Perú y a partes de Ecuador, se caracteriza por un aumento de las temperaturas del agua del mar cercana a la costa, lo que tiene un gran impacto en los ecosistemas marinos, y causa precipitaciones extremas.
Eso ocurrió en 1925 y ha vuelto ocurrir este año provocando, hasta el momento, 101 muertos, 19 desaparecidos, 353 heridos, 140.000 damnificados y cerca de 940.000 afectados.
El fenómeno de 1925 derivó en uno global que, fue denominado El Niño del Pacífico Central (ENSO, en sus siglas en inglés), que genera una corriente de agua cálida en el océano Pacífico ecuatorial, lo que provoca un incremento de la temperatura del mar en la costa, generando efectos meteorológicos extremos.
Episodios devastadores:
El último episodio de El Niño con devastadores efectos en múltiples zonas del mundo se dio entre el cuarto trimestre de 2015 y los primeros meses de 2016.
Afectó a 4,2 millones de personas en América Central, a 4,7 millones en el Pacífico occidental y a 30 millones en África austral, que se vieron afectadas por hambrunas y escasez de alimentos a causa de una sequía prolongada.
Nullis recordó que si bien los niveles de precipitación en Perú no han batido récords históricos, sí que lo que está ocurriendo es extraordinario.
“Los efectos son devastadores pero localizados. Algunos modelos predicen que un El Niño global se desarrollará más adelante, pero es demasiado tarde para hacer predicciones porque estamos en primavera, cuando las predicciones aún son inciertas”, volvió a insistir Nullis.
Esta previsto que después de Pascua la OMM publique una predicción sobre el fenómeno global de El Niño donde se puedan incluir análisis más detallados y más fiables.EFEverde