La FIFA publicó este viernes 7 de abril sus informes Financiero, de Gobernanza y de Actividades de 2016, que dejará su impronta en la historia con la aprobación de las más que necesarias reformas de gobernanza al fin de un periodo de crisis y con la llegada de una nueva dirección. Los resultados financieros de este año trascendental son reconfortantes, puesto que ya está contratado el 76 % de los ingresos previstos para el ciclo 2015-2018 y la confirmación de un objetivo de resultado neto de 100 millones de USD al final del periodo.

Este flujo creciente de recursos, junto con las medidas de contención de gastos, ha permitido triplicar la inversión directa en el desarrollo del fútbol regional y nacional mediante el nuevo Programa Forward de la FIFA. En el ciclo de cuatro años, todas las federaciones miembro tendrán derecho a recibir hasta 5 millones de USD, frente a los 1.6 millones que recibían como máximo en el sistema anterior. Estos fondos se invertirán en proyectos eficientes y diseñados a medida, y se verificará minuciosamente el uso apropiado de los fondos por parte de las federaciones miembro. En general, para el ciclo 2015-2018, el 82 % de los gastos previstos se invertirán directamente en actividades futbolísticas.

Uno de los objetivos principales de las reformas es garantizar un control más exhaustivo de los ingresos y gastos de la institución. Esto se constata en el Informe Financiero de la FIFA de este año con la adopción de la norma NIIF 15 de registro de ingresos. Se trata de un método que refleja con mayor exactitud el modelo de recaudación de ingresos a lo largo de un ciclo cuatrienal mundialista, en el que tres años de gasto constante suelen estar compensados por los ingresos percibidos el cuarto año.

A consecuencia de la adopción de la NIIF 15 y los considerables gastos únicos efectuados en 2016 en concepto de las investigaciones jurídicas, el Congreso extraordinario de la FIFA y las pérdidas debidas a inversiones imprudentes (Museo del Fútbol Mundial de la FIFA y Hotel Ascot), el resultado neto de 2016 se sitúa en -369 millones de USD, mientras que el flujo de efectivo de las actividades de explotación arrojó un resultado positivo de 149 millones de USD. Aunque también se espera un resultado negativo en 2017, se vislumbra un importante superávit en 2018, el año de la Copa Mundial de la FIFA, que contribuirá a la obtención de un resultado positivo en el ciclo cuatrienal de unos 100 millones de USD.

«El 2016 representó un punto de inflexión en el camino que lleva a restaurar la confianza perdida en nuestra institución, ya que comenzaron a utilizarse métodos más transparentes y responsables a la hora de gestionar los ingresos y los gastos. Estamos construyendo un marco sólido que sirva para garantizar el control y la adecuada rendición de cuentas y hemos logrado que el fútbol vuelva a ser el protagonista de todas y cada una de las actividades de la entidad: después de todo, debemos cerciorarnos de que invertimos cada céntimo de la manera más adecuada en el juego. El Programa de Desarrollo Forward de la FIFA encarna este compromiso», declaró el presidente de la FIFA Gianni Infantino.

Un ejemplo claro del aumento de la transparencia puede verse en la publicación de la remuneración de los miembros de las comisiones y del personal directivo clave. En el Informe de Gobernanza encontrarán información detallada sobre el principio de remuneración definido por la Subcomisión de Honorarios, así como los honorarios del presidente, de la secretaria general, de los miembros del Consejo y del presidente de la Comisión de Auditoría y Conformidad y los órganos judiciales.

«Con este nuevo marco regulatorio en vigor, 2016 fue el año en que la FIFA instauró los mecanismos y procedimientos que salvaguardarán sus principios de cara al futuro. Una de las acciones más destacadas en este sentido fue la creación de la División de Cumplimiento. Al adoptar esta actitud firme, la FIFA ha hecho una declaración de intenciones muy necesaria para pasar página y no tener que volver a afrontar los problemas de su pasado más reciente. Con la creación de normas y principios de buena gobernanza, la organización ha dado un paso firme y decidido», afirmó Tomaž Vesel, presidente de la Comisión de Auditoría y Conformidad.