El Atlético tiró de oficio para lograr un triunfo por 1-0 ante el Leicester en la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League. En un partido sin mucho brillo, Griezmann anotó el único tanto desde el punto de penalti.
El Atlético salió motivado desde el pitido inicial, llevando la iniciativa del encuentro desde el primer minuto. Y la primera ocasión no tardó en llegar. Koke avanzó en el 5’ hacia la frontal del área, y al ver que nadie salía a su paso conectó un potente derechazo que repelió el palo de la portería defendida por Kasper Schmeichel. El Leicester trataba de sacudirse la presión local con balones largos a un Vardy que se batía el cobre con los dos centrales rojiblancos.
El equipo inglés, que ha vuelto a recuperar la confianza con Craig Shakespeare en el banquillo, fue mejorando con el paso del tiempo, complicando en exceso la circulación de balón de los locales. Pero cuando mejor estaba el equipo inglés, apareció Griezmann. El francés salió como un rayo por banda izquierda y fue derribado por Albrighton cuando ingresaba en el área, falta afuera del área. El propio Griezmann se ocupó de engañar a Schmeichel para poner el 1-0 en el marcador.
El tanto dejó tocado a los de Shakespeare, y en el 37’ Koke, el jugador más destacado de la primera parte, estuvo a punto de hacer el segundo con otro derechazo desde fuera del área. Esta vez la pelota se fue fuera para alivio de Schmeichel.
Al nuevo técnico del Leicester no debió gustarle mucho lo ofrecido por los suyos en la primera parte, y en el descanso dio entrada a King en lugar de Okazaki. Pero la sustitución no cambió mucho las cosas, y en el 61’ Torres pudo marcar el segundo. El balón le cayó al de Fuenlabrada tras una buena combinación entre Gabi y Koke, pero el ‘Niño’ se resbaló en el último momento y malogró su disparo.
Jugador clave: Antoine Griezmann
El delantero francés fue una auténtica pesadilla para la zaga del Leicester. Él provocó el penalti después de una carrera prodigiosa en banda izquierda, y luego se encargó de transformarlo con tranquilidad. El galo está de dulce y quiere llevar a los suyos a una nueva final de la UEFA Champions League.