NUEVA YORK – Si Canadá recibe la aprobación para ayudar a organizar la Copa Mundial de la FIFA 2026 como parte de la oferta tripartita con Estados Unidos y México, el entrenador Octavio Zambrano está consciente de que su equipo tendrá una gran responsabilidad.

El lunes, las tres Asociaciones miembros de CONCACAF anunciaron sus intenciones de combinar esfuerzos para albergar el evento deportivo más grande del mundo.

«Nos impone la responsabilidad de prepararnos porque, aunque tenemos a Qatar en el medio, eso es lo que buscamos, tenemos que estar preparados para este gran espectáculo», dijo Zambrano. «No podemos decepcionar en ninguno de los dos. Ciertamente, éste en particular, es un evento que Canadá necesita para mostrar mejoras, mejoras considerables, y demostrar que pertenece a la elite».

Qatar será la sede de la competición en el 2022. Los canadienses no acuden a un mundial desde México 1986.

Zambrano fue entrenador asistente de LA Salsa cuando Estados Unidos fue el anfitrión de la Copa Mundial 1994. El ya desaparecido club, que era miembro de la antigua Liga Americana de Fútbol Profesional, incluso se enfrentó a Brasil en amistosos antes de la final.

«Canadá se beneficiará enormemente porque igual que el 94 significó una especie de cambio para Estados Unidos, al igual que lo será para Canadá», comentó Zambrano, agregando además que una liga profesional – la Liga Premier canadiense – está en planes. «Vamos a tener ocho años de gran competencia, esto es muy, muy importante porque el crecimiento de la selección nacional de Estados Unidos está directamente relacionada con la MLS y así será para Canadá, la Copa del Mundo, y para la Liga Premier de Canadá».

Canadá dará sus primeros pasos bajo el mando de Zambrano en un torneo internacional el próximo mes de julio en la Copa Oro de la CONCACAF.

«La Copa de Oro es un buen torneo porque podremos ver algunos de los jugadores jóvenes que tal vez no han formado parte de la selección nacional antes» «Canadá está pasando por un cambio generacional, por lo que tenemos que asegurarnos de que los jóvenes que vienen en reemplazo son jugadores de calidad similar o mejor. Esa es una tarea muy difícil porque estamos hablando de jugadores de clase mundial «. finalizó.