Las 500 empresas más grandes de Estados Unidos han apostado por cumplir con las metas medioambientales del Acuerdo de París para ser más eficientes y combatir el cambio climático, a pesar de que el presidente del país, Donald Trump, parece decidido a abandonar el pacto.
Así lo anunció hoy la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que junto a otros grupos publicó el informe “Power Forward 3.0”, que analiza los esfuerzos y el compromiso con el medio ambiente de las empresas de la lista Fortune 500.
Energías limpias
Según el estudio, casi la mitad de estas compañías evitaron la emisión de más de 155 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono a la atmósfera en 2016, lo que equivale a eliminar la contaminación anual de 45 centrales eléctricas que utilizan carbón.
Esta apuesta por las energías limpias, además, supuso para las compañías un ahorro de 3.700 millones de dólares anuales.
Para la organización ecologista, estos datos demuestran que el sector privado estadounidense está avanzando en la transición a una economía de bajo carbono, energía limpia y eficacia energética, lo que acerca al país a cumplir las metas planteadas en el Acuerdo de París, “a pesar de la actitud contraria del Gobierno de Trump”.
“La energía limpia está alimentando las oportunidades económicas de costa a costa (de Estados Unidos) sin importar la ideología del partido que gobierna en cada estado”, aseguró el director del departamento de clima y energías renovables de WWF, Marty Spitzer.
“Las políticas de Washington pueden retrasar este auge, pero estas compañías están dejando muy claro que la transición a una economía baja en carbono es inevitable”, agregó.
Gases de efecto invernadero
Casi la mitad de las empresas de la lista Fortune 500 de 2016 fijaron metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), mejorar la eficiencia energética y aumentar las fuentes de energía renovable en un 5 % más en comparación con el último informe realizado hace dos años.
WWF destacó que el 63 % de las 100 empresas más grandes de Estados Unidos lideraron los esfuerzos por convertirse en más limpias, mientras que las 100 más pequeñas del ránking también mostraron una mejora importante, y las energéticas, entre las que está la mayoría de las empresas de petróleo y gas, registraron los porcentajes más bajos de compromiso verde.
De hecho, únicamente el 11 % del sector de la energía estableció objetivos ecológicos, lo que evidenció un retroceso de 14 puntos respecto a 2014.
Sin embargo, en el otro lado del espectro se situó el sector de bienes de consumo como líder, con el 72 % de sus empresas con objetivos establecidos, seguido de cerca por la industria de materiales, servicios, manufactura, tecnología y telecomunicaciones.
En general, el 48 % de los integrantes de la lista Fortune 500 contaron desde el año pasado con objetivos climáticos y energéticos, un 5 % más que en el anterior informe, y los cumplen.
Casi el mismo porcentaje, “atraídos por la caída de los costes de la energía renovable”, se comprometieron a impulsar todas sus operaciones corporativas con energía limpia, principalmente eólica y solar, cuando hace unos años eso era una excepción.
“Las empresas estadounidenses están liderando la transición hacia una economía limpia porque es un negocio inteligente y es lo que los clientes demandan”, explicó Spitzer.
Como media, las compañías reportaron haber logrado o superado el 81 % de sus objetivos a tiempo, lo que significó reducciones reales de las emisiones.
Energía eólica y solar
Pero para WWF las empresas deben continuar con estos esfuerzos y establecer e implementar metas científicas para reducir las emisiones de GEI y aumentar la energía renovable y la eficiencia energética en sus operaciones, además de establecer “objetivos ambiciosos”.
Las empresas deberían, según el estudio, acelerar la implementación y contratación de energía eólica y solar antes de que se reduzcan en los próximos años los incentivos fiscales federales para ambas tecnologías, algo que se espera que ocurra con Trump.
Las organizaciones ecologistas también recomendaron a las empresas ser más transparentes en sus emisiones y sus objetivos, así como en las implicaciones financieras de sus medidas. Efeverde