Portugal conquistó, con angustia y una pizca de suerte, su pasaje a los octavos de final de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA República de Corea 2017. Su victoria por 2-1 ante Irán, sellada en el 85’, en el partido disputado en el estadio de Incheon el sábado 27 de mayo, les aseguró la segunda posición del Grupo C y el cruce en la siguiente ronda con los anfitriones, en Cheonan el martes 30 de mayo.
Portugal, que llegaba con un solo punto en el casillero, estaba obligado a ganar para seguir respirando en el torneo y mostró sus intenciones a los 45 segundos cuando Jose Gomes se quedó solo ante el arco y forzó una impresionante atajada de Shahab Adeli.
Pero no se achicó Irán, y en la salida de un córner, Reza Shekari anotó con un preciso cabezazo al primer palo (0-1, 4’)
El seleccionador portugués buscó un revulsivo en el banquillo y metió a Xadas en el 26’ para dar más mordiente al ataque. Tomó la iniciativa del juego el equipo luso pero con poca precisión en el área.
El angustioso camino a octavos
Hasta que Diogo Gonçalves equilibró el marcador tras recuperar un balón que el portero iraní había despejado defectuosamente y encontrar la parábola para meterla por la escuadra contraria (1-1, 54’).
Portugal tomó el control y Xadas forzó en varias ocasiones a Adeli. El esfuerzo de los lusos estuvo a punto de sufrir un revés en el 73’ cuando el árbitro señaló penal en su contra por mano en el área, pero tras consultar el VAR, rectificó la decisión.
Y la insistencia, tras el susto, tuvo recompensa con un golpe de suerte. Xande Silva, en una incursión solitaria, alcanzó la línea de fondo y su centro forzado rebotó en el cuerpo de Nima Taheri para alojarse en la red (2-1, 86’).
La victoria in extremis, unida al triunfo de Costa Rica ante Zambia, dio un vuelco total al Grupo, e Irán pasó de segunda clasificada a estar fuera del torneo en un suspiro.