Despedida feliz. El Barça ha cerrado la era Luis Enrique con un nuevo título, la 29º Copa del Rey del Club, la tercera de manera consecutiva, el noveno título del técnico asturiano. Los azulgranas acostumbrados a jugar finales de esta competición han sabido hacer suya una final complicada ante un rival que nunca ha bajado los brazos. Pero Messi ha decidido que esta Copa debía ser azulgrana y así se ha encargado de hacerlo liderando el equipo azulgrana en todo momento, goleador en uno de sus estadios talismanes, el Vicente Calderón. Neymar Jr y Alcácer, también en la primera mitad fueron los goleadores de una final que ha vuelto a ganar el Barça (3-1).

Con mucha pausa iniciaría la final. Sin un claro dominador y con un comienzo de tanteo pasaban los primeros compases del partido, aunque ha servido para intuir cuál sería el guion del partido. El inicio, sin embargo, sería accidentado después de que Mascherano haya tenido que ser sustituido tras una acción desafortunada picante con la cabeza contra Llorente y luego cayendo mal, lesionado en la rodilla. André Gomes ha sido quien ha ocupado su posición y lo ha hecho con excelencia y mucha seguridad.

El duelo estaba marcado por un ritmo progresivo con el paso de los minutos. El Alavés ha sido quien la ha tenido primero tras aprovechar una pérdida en zona de creación. Ibai Gómez ha enviado el balón al palo y el rechazo se ha paseado por la línea de gol, con mucho suspenso y mucha suerte para los azulgranas. La acción ha hecho que el Barça aumentara el ritmo del juego. Sobre todo, a través de la electricidad de Leo Messi, regateador, pasador y creador de juego ha diluido la defensa vasca y no ha tenido piedad en la primera acción clara que ha tenido. Porque desde la frontal, tras una gran jugada personal ha hecho un disparo potente colocado a la escuadra, imparable para Pacheco, un disparo marca de la casa.

Imponente Messi para marcar el camino

Se adelantaba el Barça en el Calderón, aunque ha visto como el gol del argentino lo ha neutralizado Theo Hernández con un golazo de falta por la escuadra, imposible para Cillessen. El conjunto vasco ha demostrado desde un primer momento que no había venido a Madrid sólo de fiesta, sino a complicar las cosas a los azulgranas e ilusionados en conquistar su primera Copa. Contra la ilusión, atrevimiento y pasión vasca, tenía que combatir el Barça el partido. Sobre todo a través del control táctico. Messi ha sido el eje vertebrador del juego de los de Luis Enrique, cabalgando imponente por el césped del Calderón, acostumbrado a exhibirse en finales. Un romance del mejor de todos los tiempos.

Neymar Jr que también ha estado muy activo ha guiado a los azulgranas en el segundo gol con una acción de genio, tras deshacerse de dos rivales y que con la participación de Messi y la asistencia de André Gomes, el brasileño ha rematado a placer. Enloquecía la afición barcelonista con el segundo del Barça. La efectividad en la definición estaba siendo el gran aliado para los azulgranas que han comenzado a teñir de azulgrana la Copa antes del descanso con el tercer gol. Una jugada iniciada de nuevo con Messi, finalizada esta vez por Alcácer. El tercer título consecutivo pintaba bien.

Con la consigna de hacer un segundo ha salido el Alavés tras el descanso, pero el Barça con seguridad, inteligencia y madurez ha sabido controlar al rival. Sometido a través de la magia de Messi. El partido guardaría una sorpresa agradable, después de que Aleix Vidal, ovacionado con creces por la afición, reapareciera a los terrenos de juego tras recuperarse de una larga lesión, precisamente ante el Alavés. Cillessen ha tenido que intervenir en dos acciones de un conjunto vasco que nunca ha perdido la cara al partido y que siempre ha creído. Pero el Barça no se dejó sorprender y ha vuelto a proclamarse campeón de Copa que vuelve a ser nuestra.