El hambre de títulos del Real Madrid no tiene fin. Sólo un año después de alcanzar el olimpo europeo en Milán, el conjunto blanco conquista su duodécima UEFA Champions League ante una combativa Juventus. El cuadro de la capital de España se convierte en el primer equipo en defender el título en la era moderna de la Copa de Europa y además firma su primer doblete Liga-Champions desde el final de la década de los 50.

Arranco el partido y Poco a poco el Madrid fue saliendo de su letargo y acaparando más balón. La entrada en escena de Marcelo y Dani Carvajal le cambió la cara al conjunto de Zinédine Zidane y la Juve se fue replegando más sobre su área. Y entonces, como casi siempre, apareció el cirujano del Madrid para hacer la primera incisión. Apertura excelente de Cristiano Ronaldo para la llegada de Carvajal, centro raso atrás del madrileño y remate de primeras cruzado del luso cuando corría el minuto 20 de encuentro, 1-0.

La alegría le iba a durar siete minutos al Madrid. La Juve buscó una respuesta rápida y la encontró. Centro precioso de Alex Sandro, control y cesión de Higuaín y remate en escorzo de Mario Mandžukić para devolver la final a su punto de partida entre los vítores enloquecidos de la afición piamontesa.

Los dos le habían visto ya los dientes al adversario y el partido entró en una fase más trabada, con más faltas y más tensión que sólo interrumpió la llegada del descanso.

La segunda parte se puso en marcha con el Madrid mucho más despierto que en el arranque del choque, pero el partido le costaba coger ritmo. El desparpajo de Alex Sandro levantaba a la afición de la Juve, pero las jugadas de verdadero peligro tardaron en llegar.

Superado el minuto 55 el Madrid ofreció su mejor cara. Isco mucho más participativo, Marcelo haciendo daño por su banda y la defensa más entonada en la recuperación de balones. Sólo le faltaba probar a Gianlugi Buffon. Y Casemiro le probó. Cañonazo del brasileño que toca en Khedira para colarse pegado a uno de los palos de la portería turinesa en el minuto 61.

Fue el pistoletazo de salida para la máquina blanca de marcar goles. Sólo tres minutos después apareció Luka Modrić para robar un balón, hacer una bonita pared con Carvajal y ponerle el balón en la bota a Ronaldo en el primer palo. En una hora de fútbol el Madrid le había marcado a la Juve los mismos goles que el equipo de Massimiliano Allegri había encajado en toda la competición antes de la final.

Y ese tercer gol le hizo daño al equipo transalpino. Su técnico movió rápido el banquillo dando entrada a Juan Cuadrado y a Claudio Marchisio, pero el partido ya estaba muy cuesta arriba. Los espacios son para el Madrid lo que la sangre para un tiburón, y los intentos bianconeros de poner al Madrid en apuros eran correspondidos con contras cada vez más peligrosas.

Esta situación de partido motivó la entrada de Bale primero y la de Marco Asensio después. Pero la final ya estaba vista para sentencia, sobre todo tras la expulsión de Cuadrado al ver su segunda amarilla. El Madrid sólo tuvo que dejar correr el reloj para seguir pulverizando los libros de historia y con un tanto del mallorquín en el minuto 90 cerró definitivamente otra noche de ensueño que tendrá su lugar de oro en los libros del club más laureado del torneo.

Jugador clave: Cristiano Ronaldo

Como en todas las rondas eliminatorias de esta Champions, Ronaldo se ha mostrado demoledor. El luso suma dos goles más a su cuenta para volver a terminar como máximo goleador del torneo una edición más. 12 goles para el 12º título.

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