Un nuevo programa de acción mundial de las Naciones Unidas presentado hoy en la FAO busca abordar los desafíos más urgentes relacionados con la seguridad alimentaria, la nutrición y las consecuencias del cambio climático a las que se enfrentan los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID).

La iniciativa es fruto de la labor conjunta de la FAO, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UNDESA) y la Oficina del Alto Representante para los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo (OHRLLS, por sus siglas en inglés).

Debido a su reducido tamaño y su aislamiento, los PEID están particulamente amenazados por los desastres naturales y el impacto del cambio climático. Muchos tienen una superficie de tierra agrícola limitada y dependen de la agricultura en pequeña escala, los recursos oceánicos y de importaciones con precios elevados.

El Programa de Acción Mundial pretende alcanzar tres objetivos: a) crear entornos propicios para la seguridad alimentaria y la nutrición; b) promover sistemas alimentarios sostenibles, resilientes y atentos a la nutrición; y c) capacitar a las personas y las comunidades para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición.

El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, hizo hincapié en que el Programa de Acción Mundial es fruto de amplias consultas en las regiones en las que se encuentran los PEID, donde la seguridad alimentaria y la nutrición deben abordarse junto con cuestiones como el cambio climático, la salud de los océanos, la degradación de la tierra, la educación para la inclusión social y la igualdad de género.

“Las consecuencias del cambio climático son especialmente preocupantes. Afectan a todo lo que planeamos hacer en los PEID”, señaló el Director General de la FAO, en referencia a su vulnerabilidad ante la subida del nivel de los océanos y el incremento de eventos meteorológicos extremos como tsunamis, tormentas, inundaciones y sequías.

En cuanto a la situación nutricional, Graziano da Silva señaló que “la triple carga de la malnutrición es una realidad entre muchos PEID. Esto significa que subalimentación, carencia de micronutrientes y obesidad coexisten dentro del mismo país, las mismas comunidades e incluso los mismos hogares”.

Por su parte, el Presidente de la República de Palau, Tommy Remengesau Jr., indicó la necesidad de “frenar tendencias alarmantes” en los PEID, como en el caso de la región del Pacífico, donde existe una la alta tasa de mortalidad causada por las enfermedades no transmisibles -incluyendo el cáncer y los ataques cardíacos-, en los que una nutrición inadecuada es uno de los principales factores.

“En mi opinión, el Programa de Acción Mundial es un mecanismo importante para empoderar a nuestras comunidades”, aseguró Remengesau, subrayando la necesidad de llevar gradualmente a la población de los PEID hacia “una nutrición sana y estilos de vida saludables”.

“Hago un llamamiento –dijo- a la comunidad internacional, a sus socios para el desarrollo, a las organizaciones intergubernamentales y a los demás PEID para que trabajen juntos para ayudar a nuestras comunidades y a nuestra gente”.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, Peter Thomson, quien también es Representante Permanente de Fiji ante la ONU, explicó al intervenir en el evento que el lanzamiento del programa “representa un paso importante hacia la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con los PEID, abordando la pobreza, las desigualdades, el cambio climático y, por supuesto, los océanos”.

Thomson señaló que el Programa de Acción Mundial deriva de las Modalidades de acción acelerada para los PEID (SAMOA, por sus siglas en inglés), resultado de la Tercera Conferencia Internacional sobre los SIDS celebrada en Apia, Samoa, en 2014, en la que se invitó a la FAO a elaborar un marco de acción mundial.

Centrarse en los PEID

La FAO ha ampliado su labor con los PEID en los últimos años, incluyendo las áreas destinadas a mejorar la gestión y el uso de los recursos naturales; la promoción del desarrollo rural integrado y la creación de resiliencia frente a los fenómenos meteorológicos extremos.

El pasado junio, durante la Conferencia sobre los Océanos celebrada en Nueva York, la FAO se comprometió a incrementar los beneficios económicos para PEID a través de la Iniciativa sobre el Crecimiento azul. El objetivo se lograría a través de tres proyectos regionales específicos para los PEID, financiados con unos 16 millones de dólares EEUU del presupuesto de la FAO.

fao.org