Bogotá D.C, Julio 22 de 2017. (MADS). Durante su visita al Parque Nacional Natural Chiribiquete, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, destacó los resultados de la articulación interinstitucional en beneficios como “el control de la deforestación y la conservación efectiva de la naturaleza, teniendo en cuenta la protección de los pueblos aislados brindándoles garantías de sus derechos ancestrales”.
Con la ampliación de los resguardos indígenas de Puerto Sábalo Los Monos en 413.11 hectáreas y Monochoa en 154.790 hectáreas, queda conectado el parque más grande de Colombia y el resguardo Predio Putumayo, el más grande del país creando un corredor de conservación, evitando la deforestación en la Amazonia y protegiendo la cultura ancestral de etnias como los murui muina, que son la mayoría de la población que habita el resguardo.
El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, señaló que esta medida y el anuncio que hizo el Presidente sobre tres Parques Nacionales Naturales libres de cultivos ilícitos contribuyen a avanzar en la meta de llegar a 26 millones de hectáreas de áreas protegidas al final de este gobierno:
“Pasamos de 13 millones de hectáreas de áreas protegidas en 2010, a 24 millones de hectáreas. Este aumento significa un área superior a Paraguay, Uruguay, Costa Rica, Jamaica, países africanos, Suiza. Al final del gobierno se entregará un país con 2,5 nuevos millones de hectáreas, que corresponde al 11,5% del país, lo cual nos pone entre los primeros países con mayores áreas protegidas”.
Para Luis Alberto Fiagama, líder Murui Muina, presidente de Asociación de Cabildos Indígenas del Bajo Caquetá (Acibac) el esfuerzo es ahora de las autoridades indígenas:
“Lo que hemos pensado por miles de años de tener esto bonito, esto solo lo hacemos nosotros con la voluntad de un gobierno y con la voluntad de Amazon Conservation Team y Parques Nacionales Naturales, al lado de las comunidades indígenas ayudando y motivando a que esta tarea se dé”.
Estas medidas además contribuyen a que Colombia se adapte al cambio climático, a la protección y conservación de la biodiversidad y además permite avanzar en las metas asumidas por el Gobierno Nacional, en uno de los departamentos con tasas más altas de deforestación en Colombia, teniendo en cuenta que el lindero occidental de la ampliación cierra la expansión de la frontera agrícola y uno de los principales focos de deforestación localizado en el Bajo Caguán, en el Caquetá.