El hermético equipo especial X de Alphabet, matriz de Google, tiene una idea que podría salvar al mundo. Un proyecto con el nombre clave de Malta que involucra tanques con sal y anticongelante.
El laboratorio de investigación, que dio a luz al vehículo sin conductor de Google hace casi una década, está desarrollando un sistema para almacenar energía renovable que de lo contrario se perdería.
Puede ubicarse prácticamente en cualquier parte, tiene el potencial de durar más que las baterías de iones de litio y competir en precio con nuevas plantas hidroeléctricas y otros métodos existentes de almacenamiento de electricidad limpia, según los ejecutivos y científicos de X.
El sistema mezcla una técnica establecida con componentes recientemente diseñados. “Piénselo, en un nivel muy simple, como un refrigerador y un avión”, dijo Julian Green, el gerente de producto de Malta.
Dos tanques se llenan con sal y dos se llenan con anticongelante o un líquido hidrocarburo. El sistema absorbe energía en forma de electricidad y la transforma en corrientes separadas de aire frío y caliente. Uno calienta la sal mientras que el otro refrigera el anticongelante, un poco como un refrigerador.
La parte del ‘avión’: si se enciende un interruptor y el proceso se invierte. El aire caliente y frío se precipitan el uno hacia el otro, creando ráfagas potentes que hacen girar una turbina y escupen electricidad cuando la red lo necesita. La sal mantiene su temperatura bien, por lo que el sistema puede almacenar energía durante muchas horas, e incluso días, dependiendo de cuánto aísle los tanques.
Los científicos ya han demostrado esto como una técnica de almacenamiento plausible. La contribución de Malta fue diseñar un sistema que funciona a temperaturas más bajas, por lo que no requiere cerámicas y aceros especializados y costosos.