El peligro que representa para la humanidad la pérdida de diversidad biológica es «tan importante o más que el cambio climático», afirmó el biólogo mexicano José Sarukhán, coordinador la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

De acuerdo con Sarukhán, el principal factor de presión sobre lo que llamó “capital natural”, que repercute en una acelerada pérdida de especies animales y vegetales, lo constituye el crecimiento exponencial de la población humana, que se ha triplicado desde 1950.

Eso ha sido duro. Pero en muchos países, y países que tienen un impacto enorme no solo por su tamaño sino por su economía y fuerza política, lo que se ha multiplicado aun más es la tasa de consumo”, apuntó el doctor en ecología por la Universidad de Gales (Reino Unido) en una entrevista con Efe.

Como ejemplo señaló que, en comparación con una persona nacida en Estados Unidos en 1900, hoy cada estadounidense “consume 16 veces más de todo: energía, agua, alimentos, fibras”.

El principal factor de presión sobre la pérdida de especies animales y vegetales, es el crecimiento de la población humana, que se ha triplicado desde 1950.

El principal factor de presión sobre la pérdida de especies animales y vegetales, es el crecimiento de la población humana, que se ha triplicado desde 1950. EFE/SEBASTIÃO MOREIRA

Si añadimos lo que está detrás de esto, que es el sistema económico basado en que hay que maximizar la producción para que haya el máximo consumo, estamos ante un escenario que no es el más hospitalario” para la vida, abundó.

Los comentarios del experto están en consonancia con los argumentos expuestos en un artículo publicado en julio por la revista de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU (PNAS) que reporta una drástica merma en las poblaciones de vertebrados, indicativa de que está en marcha la “sexta extinción masiva“.

Los autores -Gerardo Ceballos, Rodolfo Dirzo y Paul Ehrlich, los dos primeros exalumnos de Sarukhán y el tercero su colaborador en diversos estudios- sostienen que los motores de tal destrucción son lasobrepoblación y el sobreconsumo humanos.

Dos o tres décadas

Aseguran que la pérdida masiva de poblaciones está dañando servicios ecosistémicos cruciales para la civilización, como la provisión de agua y alimentos o la regulación del clima, y enfatizan que “la ventana para una acción efectiva (para frenar este fenómeno) es muy pequeña, probablemente dos o tres décadas cuando mucho”.

Al respecto Sarukhán, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (1989-1997), señaló que la mengua de las poblaciones es un preludio a la desaparición de las especies mismas.

El tamaño de la población es un elemento crucial para tener una idea de la viabilidad de una especie. Y un factor muy importante ligado a los números es la variabilidad genética de una población; cuanto menor es la variabilidad más vulnerable es la población a cambios ambientales”, explicó.

Subrayó que los humanos “con nuestras demandas y nuestra manera de vivir impactamos la naturaleza”, y manifestó la necesidad de un cambio de conducta. “Es un problema de comportamientos, y la única manera (de acometerlo) es entender la importancia que tiene” el patrimonio biológico del planeta, expuso.

Por ello, agregó, la Estrategia Nacional sobre Biodiversidad se basa en dos elementos: Conocimiento, por un lado, y Educación, comunicación y cultura ambiental por el otro.

 

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